Dos almas [TodoDeku - KatsuDeku]

III

Abrió los ojos con el miedo de que "aquel hombre" hubiese vuelto, era imposible y Deku lo sabía, pero un trauma que se forjó por cinco años no desaparece de la noche a la mañana.

Con el terror en su mirada buscó en la habitación hasta encontrarse con quien menos se esperaba en ese momento.

—¡¿A-ALL MIGHT?!

Ciertamente All Might estaba ahí, estaba a medio camino de entrar por la ventana de la habitación. Ante el grito del otro habitante del cuarto el nombrado miró al chico con ojos bien abiertos.

Eso definitivamente no tenía que estar pasando.

Esa era la habitación en la que él siempre descansaba, ¡el hospital debía de tenerla reservada! Pero ahora estaba siendo ocupada por un niño desconocido. 

Esto era malo, muy malo, en especial ya que su tiempo no daba para más.

Sin siquiera darse tiempo para escapar, quien estaba frente a Deku ya no era All Might sino Toshinori Yagi, un escuálido adulto en medio del un ataque de pánico silencioso.

Deku quedó literalmente con la boca abierta. Se restregó los ojos como para quitarse la alucinación, sin embargo al volver a ver, el desconocido aun estaba presente.

Sólo que ahora no era ni la mitad de lo que había visto anteriormente.

—¿Qué...? ¡¿T-Te estás desinflando?! —Preguntó ilusamente vendo a su mayor admiración de su infancia ahora convertido en un -aparente- hombre debilitado, sin mucha masa corporal, desaliñado y para colmo escupía sangre con una mirada intimidadora— No me digas... ¡¿Eres un impostor?!

"Mierda" pensó el héroe número uno, sus opciones se estaban reduciendo. 

No podía decirle al chico que era un impostor, o de lo contrario podría decirle a la policía, o a los medios principalmente, las características de su forma física real y lo estarían buscando por usurpador. Tampoco podía volver a transformarse, no porque no quisiera por supuesto. 

Y mucho menos podía decirle que ciertamente él era el héroe número uno del país, ¡nadie sabe qué podría pasar si esa información llegaba a manos viles!

Entonces se decidió por lo más "cuerdo" que se le vino a la mente en medio de la presión y el momento.

—Yo... ¡Soy el doble oficial de All Might!

—...

"¡Que idiota! ¡¿Cómo se me ocurrió algo tan estúpido?! ¡Ni yo me creo eso!".

—¡Genial! ¡¿Vas a las fiestas y haces películas o algo así?!

Para la buena suerte del mayor, Deku era despistado e iluso y por sobre todo no cuestionaba demasiado la información que ingresaba a su mente, y quizás el suero conectado a su cuerpo estaba alterando un poco sus habilidades de razonamiento rápido. Si se hubiera encontrado con Izu la historia hubiese sido distinta.

—No, no, solo... Hago espectáculos de entretenimiento.

—Wow, ¿venía a atenderse? Le daría mi cama pero la doctora dijo que no me levantara...

—No te preocupes joven... ¿Cuál es tu nombre?

—¡Deku! —Dijo sin pensarlo mucho debido a que Izu siempre lo llamaba así, luego se dio cuenta de su error y procedió a corregirse— Digo, me apodan Deku, pero me llamo Midoriya Izuku.

—Bien joven Midoriya, yo soy Toshinori Yagi, un gusto.

Así, luego de las presentaciones (y de ver que su identidad estaba a salvo) All Might escuchó con toda naturalidad como Deku hablaba con emoción sobre su lado heroico, Toshinori mismo quedó impresionado por el nivel de admiración que Deku emitía, así que cediendo un poco a su hostilidad inicial de igual forma siguió la conversación con cordialidad. 

Para comodidad de ambos Deku no cuestionó el por qué Toshinori entró por la ventana y a su vez All Might no preguntó por qué Midoriya estaba en aquella sala. 

No pasó mucho tiempo más para que Toshinori Yagi se tuviera que ir, en realidad ni siquiera sabía por qué se había quedado en primer lugar, simpatía quizás. En fin, se despidieron con total tranquilidad junto con la vaga promesa de encontrarse en algún otro día.

Habían congeniado simplemente y ese simple hecho cambiaría la vida de Deku en algún futuro no muy lejano.

El tiempo restante de la noche pasó sin problemas. Izu sólo aparecía cada cierto tiempo para comprobar que estuviesen a salvo. Deku durmió como un bebé, y aunque despertaba cada hora con espasmos, para él esa era una de las mejores noches de su vida. 

Inko apareció luego de ir a su casa y volver, sin embargo tan sólo se quedó en la sala de espera tan feliz como una madre puede estar luego de ver a su hijo desaparecido.

La mañana llegó sin mayor inconveniente, con excepción a que Midoriya Izuku comenzaba a tener un conflicto entre "él mismo".

—¡Déjame ir al estúpido baño!

—¡Recovery Girl dijo que no!

—¡Es ir de aquí al baño! ¡No son más de doscientos treinta y siete centímetros!

—¡Ya dije que no!

—¡Pues te 'meas' solito entonces!

—¡Esta bien! ¡Pero si me retan va a ser tu culpa!

—¡Y si me orino va a ser la tuya!

Se estaban por levantar cuando escucharon una voz a través de su puerta.

—¿Izuku? —Y casi al instante la puerta fue abierta por su madre— Ya despertaste —Sonrió— ¿Estabas con alguien?

Midoriya Izuku sonrió de igual manera con distintos sentimientos: Deku rió de felicidad e Izu sonrió con burla por la pregunta. Más sin embargo la respuesta fue unísona.

—No, con nadie —y así debía ser.

La noche anterior había sido alocada, llena de emociones que nublaron sus pensamientos racionales. Lo habían visto en la cara de Recovery Girl, lo mismo que en el rostro de esos sujetos...

No dejarían que Inko los mirara así, no siendo ahora completamente conscientes de las consecuencias que podría causar.

Con la cabeza clara, libre de dolor y medicamentos sedantes, decidieron fijarse más en sus conversaciones secretas.

Debían evitar el rechazo a todo lugar.