Capitulo 44

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Gemma se había embarazado mientras aún estaba con sus dos hermanos, lo de viaje de trabajo había sido una simple excusa para que sus hermanos no le preguntaran nada por el padre de su hija, pues él nunca se quiso responsabilizar de aquella pequeña criatura que era su hija. Mientras estaba fuera de Londres había conocido a un chico dos años mayor que ella, se habían conocido en un local, desde ese día se habían hecho amigos y tuvieron unas cuantas citas, aquel hombre sabía que Gemma tenía una hija y aun así acepto estar con ella ya que no permitiría que aquella pequeña niña no tuviera un padre. Ahora esa persona se encontraba en Alemania, su ciudad natal, estaba haciendo algunas cosas para irse a vivir a Londres con Gemma, pero Gemma no resistía más necesitaba ver a sus hermanos por lo que se vino antes a Holmes Chapel junto con la pequeña Natalie.

_______ al escuchar su historia se sintió conmovida por aquel hombre que había hecho suspirar a su hermana mientras le contaba su historia pero también estaba completamente furiosa con ella porque nunca le aviso sobre su embarazo.

-Gemma… con cada palabra que me has dicho de aquel hombre me has confirmado que él te ama por lo tanto estoy muy feliz. – Gemma al escuchar eso sonrió como nunca, la aceptación de ______ era lo mejor que le podía pasar – Pero… aún estoy enfada por lo otro, ¿Por qué no me lo habías dicho? – Gemma bajo la cabeza.

-Lo siento… tenía miedo…

-¿miedo de que?

-No lose, estaba insegura, tenía miedo de que ustedes se enojaran conmigo y por algún motivo pensé en que me podrían quitar a la niña. Pensé algo estúpido, ¿verdad? – Dijo Gemma mientras reía y miraba a su pequeña Natalie descansar en sus piernas.

_______ no pudo evitar sorprenderse. Gemma había pasado por lo mismo que ahora ella pasaba, inseguridad y temor, temor a que le arrebaten lo más preciado para ella, su vida, su fuerza, su todo, su adorado y amado Edward. _______ se rio de sí misma haciendo que Gemma le mirara con una sonrisa, la melliza tomo la mano de su hermana mientras la miraba a los ojos con una sonrisa, ese momento, ese preciso momento es el que debía confesarlo, no todo, pero al menos de la existencia de su hijo.

-Gemma… sabes algo… comprendo aquel temor tuyo… tenías miedo a que te quitaran lo que ahora es tu vida, aquel temor te hizo pensar cosas que solo las madres pueden pensar, perder a tu preciada hija quien tiene tu sangre y tu carne, si antes tu no le tenías miedo a nada ahora tienes miedo a todo… a todo lo que rodea a tu pequeña ya que todos sabemos que una madre haría lo imposible solo porque su hija estuviera bien. 

Gemma miraba a su hermana quien le hablaba con cierto tono maternal lo cual la sorprendió mucho, pues, sonaba como si ella lo hubiera o estuviera viviendo aquella experiencia, sin embargo Gemma permaneció en silencio hasta que esta callara.

-Gemma… te tengo que confesar algo, ya no puedo más, espero me comprendas.

-¡Estas embarazada! – Dijo Gemma sorprendida, _______ la miro impactada.

-¡¿Qué?! ¡No! – Gemma dio un largo suspiro – Al menos no ahora. – Gemma volvió a mirarla, tratando de entender que es lo que decía – Gemma, tú no eres la única que tiene una boca que alimentar. Yo estuve embarazada y hoy cumple dos años mi pequeño niño, Edward.

La cara de Gemma era un poema, no se lo podía creer, se iba por un tiempo y ya había pasado de todo. ______ le miraba asustada, Gemma no decía absolutamente nada, ahora sí que sí, estaba realmente tensa, necesitaba una respuesta pero ¡ya!

Mi maldita y deseable tentación (Harry y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora