Cambio de vida Cambio de cuerpo (#premiosBrooker)

Capítulo 12

La muchacha caminaba agarrada de la mano del peli-plata, Viktor se sentía incomodo.

Quería a su cerdito de vuelta, ¿Cómo era posible que pasará esto?

Flashback

-Viktor... tú me gustas- esas palabras lo sorprendieron, no quería oírlas no las necesitaba.

-Lo siento a mi me gusta Yuuri, no puedo corresponder tus sentimientos- respondió sin expresión alguna y su voz salió desinteresada, se le cayeron lagrimas a la joven que estaba frente suyo.

Suspiró, no sabía que hacer cuando las personas lloraban pero en este caso tampoco es como si quisiera hacerlo.

Se volteó para retirarse pero una mano delgada sujetaba su brazo.

-Viktor... yo te amo de verdad, esto es injusto- no le tomó importancia y se safó del agarre para retirarse.

                            ***

Yuuri por fin era suyo, se habían casado y justo estaban mudandose para vivir juntos, esa misma noche terminaron de acomodar las cosas en su ahora casa.

Estrenaron la cama uniéndose en cuerpo y alma, hicieron el amor toda la noche.

Lo hicieron como si fuera su primera vez, yuuri amaba esas caricias tan delicadas que le brindaba el oji-azul, viktor lo desnudaba regalando besos por varias partes del delgado y sexy cuerpo japonés.

Quedaron desnudos, Viktor besaba a Yuuri y este último enrollaba sus manos y piernas para sostenerse de su esposo.

Que hermoso sonaba esa palabra, Esposo... propiedad del uno al otro.

Viktor pertenecía solo a Yuuri y viceversa, viktor ya preparaba a yuuri para entrar dentro de él.

El nipón gemía para el ruso que al escuchar esos sonidos se ponía cada vez más duro, besó a su hermoso pelinegro para calmarlo pero no funcionó cuando de sorpresa el miembro del mayor ya se encontraba dentro.

-Viktor..., ahg..., por favor Viktor, hazlo ahora- El ojiazul escuchó pero no quiso acceder y lo torturó exitándole más, lamía sus pesones y no se movía en lo absoluto.

Tenía un plan y ese era que Yuuri comience por su propia cuenta.

El japonés no aguantó y cambiaron de lugar, ahora el ruso se encontraba debajo, el nipón subía y bajaba solo.

Ya no soportaba así que decidió moverse por cuenta propia, Viktor iba a pagar esa tortura en la mañana.

Por otro lado el peliplata tenía una maravillosa vista, su yuuri se movía solo para darse placer.

Viktor se sentó y lo besó, volvieron a cambiar de lugar pero esta vez si se movió, una vaivén de placer, sentimientos y poseción apoderaron el momento.

Yuuri colocó una de sus piernas al hombro del ruso para que el ingreso sea más profundo, logró conseguirlo pero un gemido el que pertenía al japonés estremeció al mayor. Yuuri gritaba de placer y mucha excitación, se vinieron a la vez pero ahí no acabó todo.

Toda esa noche fue inolvidable y más que nada surgió un momento en el que se conectaban y olvidaban su entorno.

                            ***

Pasaron meses y ya no solía estar junto a su esposo por trabajo, la empresa crecía demasiado y necesitaban administrar e controlar el trabajo.

Su querido yuuri esperaba en casa, no había permitido el que trabaje así que solo cocinaba y hacía las labores de una esposa responsable.