- Aracely :
Luego de que David me preguntará con insistencia si era felíz, que claramente lo era, sentí la necesidad de contarle de una vez por todas, quién era aquella mujer que me fue a buscar el día de nuestra fiesta, contarle de una vez por todas mi historia y la de mi familia.
> David ahora que estamos solos, en nuestro hogar al fin, te voy a contar la verdad, vamos a construir juntos, con nuestro bebe una familia y no puede ni debe haber mentiras en el medio; quiero que sepas que esto es muy dificil para mi, ya que aquella mujer que viste cerca mio, que habia logrado que despues de mucho tiwmpo me ponga tan nerviosa y angustida, era mi madre, yo se que no te comente mucho acerca de mis padres, ni mi familia cercana, ya que es un tema demasiado doloroso, con muchas trabas, mi familia no es de las que uno podría sentirse orgulloso.
Desde pequeña, pero mucho más cuando nació mi hermana Andrea, me hicieron a un lado, mi palabra nunca contaba, no me prestaban atención, todo era Andrea, para ellos la hija perfecta, me regalaban cosas materiales y me pagaron las mejores escuelas, a eso me aferre durente muchos años, me cree una realidad que ahora entiendo que no era real, pero en ese momento me hacía sentirme bien, creer que mis padres mediente el dinero me demostraban su cariño y atención, que tonta fui.
Anoche la estaba pasando tan bien, por fin me sentía en una familia, ahí me di cuenta que eso que yo creía no era cariño, no te voy a mentir, no a ti, si me dolió caer en esa cuenta, sumado a eso, como una señal apareció mi madre, parece que el destino no quiere verme felíz. - Me sentía lista para contarle todo a el, el momento había llegado, no me sentía nerviosa, no era algo de lo cual tendría que esconderme, pero tampoco me gustaría que todo el mundo lo sepa, está claro que David no va a contar nada, incluso me saque un gran peso de encima al contarselo, no puedo negar que remover el pasado sí duele, pero con un hombre como él junto a mi, ningún mal es eterno .-
- Cuatro meses después ;
- Aracely :
Amanecimos muy emocionados, ya que ayer nos toco consulta con la obstetra, al fin pudimos ver a nuestro bebé, teníamos muchas expectativas en cuando al sexo de nuestro primer hijo, aunque suene raro, los dos coincidimos en que queríamos que sea una niña, aunque estaríamos contentos de igual manera si era un niño, lo más importante obviamente es que sea sanito, y que todo salga bien.
El mes pasado no se había dejado ver, pero ayer si, se notaba con claridad ya su cabecita, piernitas y bracitos, luego escuchamos su corazoncito, y ya estando casi seguros la doctora lo confirmó.
Estamos esperando a una dulce niña.
> Buenos Días mi amor, ya levantaté, que llegaremos tarde a la empresa - le dije a David, quién siendo las diez de la mañana aún no se levantaba de la cama, en media hora debíamos estar en el consultorio. -
> Buenos Días mi reina - beso mis labios.- Buenos Días princesa -dijo besando mi barriga.- Se movió, lo sentiste - entusiasmado, con un brillo en los ojos inigualable.-
> Sí mi amor, por ti - la mirada de David se iluminó aún más, la sonrisa que traía era algo inexplicable, no podría imaginarme una vida sin ellos dos, el amor de mi vida y nuestro bebé.-
> Te amo, y nunca voy a amar tanto a alguien como las amo a ustedes, son mi familia, mi pilar,
en esto que llaman vida. - David me abrazo de una manera tab especial, acobijo mi cabeza junto a su pecho, mientras que con la otra mano acariciaba mi barriga, me sentí en paz, en casa.
Un día leí por ahí que cuando conoces a la persona indicada, no sientes todo ese alboroto y manojo de nervios, sino que sientes simplemente paz, porque con la persona correcta te sientes seguro del todo, en todos los sentidos.
> Sabes, cuando empezamos a conocernos, yo solo sentía nervios antes de verte, pero me bastaba un segundo, un simple segundo con verte allí parado, esperándome, para sentirme aliviada, en paz. - No puedo mentir y decir que ame a David desde el primer momento en que lo vi, pues no fue así, incluso fue todo lo contrario, nos llevabamos pésimo, no podía ni quería verlo, pero el destino decidió, nos dio una segunda oportunidad para conocernos, puedo decir que desde el día que David me beso "accidentalmente" la primera vez, ya me sentí distinta, y aunque solo eramos amigos, en mo interior sabía que mis ojos y mi corazón lo miraban de otra manera, aunque nunca se lo confesé.
