U N I Q U E

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Kim Taehyung era un artista. Uno muy serio y dedicado a su trabajo, completamente dedicado a lo que sería su sueño y su pasión. En su juventud, cuando apenas había descubierto lo que quería hacer por el resto de su vida, comenzó a meterse en distintos concursos y clases de fotografía. Mientras crecía cada vez más, no simplemente de edad, también de mentalidad, seguridad, su talento crecía y su necesidad de éxito también; empezó a sentirse totalmente dependiente de su cámara –la cual siempre colgaba de su cuello- y de un lápiz y cuaderno en su mano.

Porque sí, Kim Taehyung, es un amante de la perfección, de las cosas limpias y pulcras. Amaba cada parte de lo que sería la perfección... pero la verdad es que nunca la había conocido, nunca había visto algo perfecto. Estaba seguro que si seguía trabajando tanto cómo lo había hecho desde joven, iba a lograr conocer lo que era la perfección.

Algunas personas le decían que la perfección no existía, que solo era un tonto adjetivo que las personas se ponían como meta, pero que la verdad, la perfección no existía. Le decían que aquel adjetivo solo lo crearon para que las personas tontas, como él, cayeran ante este. Taehyung había sonreído con sorna y simplemente se encogió de hombros, respondió "entonces, si no existe, yo mismo me encargaré de crear la perfección"

Desde que había terminado aquella conversación con sus amigos, se prometió a sí mismo tener que encontrar lo que sería la perfección en la vida humana. Había visitado distintos paisajes, distintos mares, lugares, tiendas, lagos... pero nada se asemejaba a su concepto de perfección.

Fue en ese momento en el que se preguntó... ¿qué es la perfección? Sí, el podía ser uno de los mejores escritores de su comunidad, pero jamás había relatado en sus escritos algo sobre la perfección, ni siquiera recuerda haberla nombrado alguna vez.

Creyó que la perfección era el mundo, así que empezó a viajar por muchos lugares. Había visitado rios con aguas cristalinas y cascadas; pero eso no era perfecto, faltaba algo. Decidió que si entonces los ríos no eran perfectos, iba a ir a visitar los bosques, así que se adentró a uno pequeño que había en Daegu –sin olvidar su cámara, un lapicero y su libreta en su mochila-, pero nunca encontró la perfección. Tampoco la salida... pero eso era otro tema.

— Sigues ante tu búsqueda de la perfección...—Había llegado a su apartamento demasiado noche, con piquetes de mosquitos y su piel algo quemada. Se había pasado hasta tarde en un gran parque donde se sembraban fresas en el centro de Daegu, muchas personas lo visitaban a menudo y pensó, por un pequeño lapso de tiempo, que la perfección podría estar donde menos lo esperaba—. ¿Por que no mejor te rindes? Te hemos dicho mucho tiempo que la perfección no existe, Taehyung.

— Pero sí existe, Yoongi hyung—Se dirigió hacia su compañero de apartamento, rodó los ojos cuando escuchó un suspiro de parte de este. Comenzó a destruir lentamente su corbata, en el proceso, se desabotonó el primer botón de su camisa manga larga y blanca—, solo tenemos que buscarla con delicadeza y paciencia... eres fotógrafo, deberías de compartir el mismo pensamiento que yo ¿no te emociona encontrar la perfección?

Escuchó un bufido de su parte—: no, no me emociona. La perfección no existe, nunca la encontrarás; solo es una meta tonta que las personas se ponen. La perfección, la belleza, el buen trabajo, todo es subjetivo. Todo tiene un concepto para cada persona.

Observó como él se encontraba recostado en el sofá, el cual habían comprado recientemente y lo habían acomodado en la sala, frente a un televisor plasma –regalo de parte de la madre de Yoongi-, el rubio se encontraba comiendo palomitas y, a un lado, habían cinco latas de cerveza.

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⏰ Última actualización: Sep 18, 2017 ⏰

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