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—Adelante— JaeBum empujo la puerta y se introdujo en la oficina de Park, llevaba poco menos de un mes trabajando en ese lugar y por primera vez, necesitaba la ayuda de su jefe.

La imagen le que recibió le robo el aliento, se detuvo en seco y aprecio lo que le era ofrecido inconscientemente, ver al siempre atractivo e imponente hombre de aquella manera podía hacer estragos en su cuerpo y mente. Si bien el culo de JinYoung se le antoja perfecto, verlo en aquellos entallados jeans blancos y expuesto al aire de esa forma, terminarían por volverlo loco.

¿Acaso el hombre era inconsciente de lo apetecible que se veía inclinado sobre el escritorio de aquella manera? JaeBum no estaba seguro, y aunque deseaba quitar su mirada del perfecto culo de su jefe, aún era un hombre con necesidades. Si él solo pudiera tenerlo por una noche, daría todo de sí para convencerle de lo bien que encajarían sus cuerpos.

—Bam ¿necesitas algo? — JaeBum despertó de su ensoñación ante la dulce voz del hombre, había venido aquí por trabajo.

—En realidad necesito su consejo.

— ¿JaeBum? — JinYoung le vio con incredulidad, en todo el tiempo que el futbolista llevaba trabajando para él, nunca antes había estado en su oficina y aunque su sorpresa era mucha, sustituyo la expresión rápidamente, sonriendo cálidamente al contrario. — ¿A qué debo el honor de tu presencia?

—Verá, necesito un consejo en base a su experiencia sobre la cuenta que estoy llevando— JaeBum se calentó ante la expresión amable y la cálida sonrisa de su jefe, el hombre parecía siempre dispuesto a ayudarle.

—Sería un placer ayudarte, toma asiento y en un segundo estoy contigo.

Después de que JaeBum fuera a sentarse en uno de los sofás, espero a que el hombre terminara con lo que estaba haciendo y sonrió ampliamente cuando el otro le prestó atención, yéndose a sentar a su lado, lo suficientemente cerca como para aspirar el dulce aroma de su perfume.

Discutieron sobre la carpeta que JaeBum llevaba consigo por alrededor de una hora, en la cual JinYoung fue bastante amable y considerado, compartiendo la experiencia que le ha brindado el trabajo a lo largo de los años, dos para ser exactos.

—Muchas gracias, ha sido un honor escuchar su consejo— JinYoung se cubrió la boca con el dorso de la mano, evitando así que JaeBum fuera capaz de verle reír abiertamente y carcajeo ante lo formal que se expresaba el otro hombre en su presencia.

—Deja de tratarme como si fuera mayor, incluso creo que soy un par de meses menor que tú— recrimino y JaeBum se sonrojo ligeramente, avergonzado de no saber eso. Así que Park JinYoung resulto ser menor que él ¿quién lo diría?

—Está bien, JinYoung.

JinYoung reviso el reloj que lleva en la muñeca y frunció los labios, casi era hora de que volviera a casa, esa noche tendría una cena con JiSoo.

— ¿Algo más que pueda hacer por ti? — JaeBum observo atentamente como JinYoung parecía repentinamente con prisa, así que no quiso retenerlo más. Simplemente negó con la cabeza, poniéndose de pie.

—De nuevo, gracias— murmuró dirigiéndose hacia la puerta y cuando ya había cogido la manija de esta, se detuvo por un breve momento. Quizás si había algo más que JinYoung pudiera hacer por él, por ellos, en realidad.

—No es un problema, siéntete libre de venir cuando quieras— JaeBum sonrió ante la elección de palabras de su jefe, con intención o no, lo habían tentado. Él estaría encantado de venirse, especialmente si era cerca de JinYoung y aún más, si era sobre este.

—Este fin de semana los Vaqueros se juegan el pase a los playoffs ¿querrías venirte conmigo a verlos?

—Me encantaría.

¿Él o yo?Where stories live. Discover now