O1:¿No te gusta que te toque?.

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AZURA.

—No pienso volver a ese gimnasio.—Gruñí, Dora rodó sus ojos marrones.—

—Esta bien, ¿a cual iremos?.—Se rindió de suplicarme quedarnos en ese, suspire.—

—¿Segura?.—Ella bebí de su café y asintió.—

—A donde tu vas yo voy.—Elevo sus hombros, sonreí.—

—Ya buscaremos uno, ahora cuéntame,¿que te traes con Lyl?.—Las mejillas de ella se tiñeron rojas.—

—Solo fueron unos cafés, ya sabes como vecinos.—Trago saliva, reí.—

—Claro.—Me burle, antes de beber de mi café.—

Camine de regreso a mi departamento, fue bueno cambiarme de gimnasio, encontramos uno mas lejos pero es lo mejor para no ver a Styles.

—Azura.—Gruño alguien a mis espaldas, fruncí el ceño, estaba a dos cuadras, di vuelta y ahí el, mordí el interior de mi mejilla.—¿Porque te cambiaste de gimnasio?.—Se acercaba cada vez mas a mi, trague saliva.—¿Pensabas que con eso te alegarías de mi?.—Una sonrisa torcida apareció en sus labios, tenia que estar firme, pero joder todo el es temible.—

—Yo no se de que coño me hablas.—Comente seria, arrugue mi nariz.—Me aburrio ese gimnasio.—Eleve mis hombros, antes de seguir mi camino.—

—Muy mala mintiendo capitana.—Senti como tomo mi sudadera y me llevo a el.—Se que te fuiste para no verme mas la cara.—Me miro fijamente, sostuve su mirada.—Temes de mi.—Trague saliva.—

—Yo no te tengo miedo.—Trate de reír y no parecer nerviosa, pase mi lengua por mis labios secos.—Quita tus manos de mi,Styles.—El ladeo su cabeza, mirándome de otro angulo.—

—Las mentiras son malas.—Elevo una de sus cejas.—¿No te gusta que te toque?.—Negué, mirándolo molesta.—¿Porque?.—Su voz era ronca y muy seria.—

—Por el echo que pareces un acosador.—Hice una mueca y lo empuje.—

—Un ¿acosador?.—Otra vez esa sonrisa.—No linda soy mas que eso.—La poco distancia que tenia con el, desapareció al momento que el coloco una mano en mi trasero.—Un acosador no puede tocar.—Gruño en mi oído, de nuevo quede congelada.—En cambio yo puedo hacer lo que quiera contigo,capitana.—Abrí mis ojos en plato, y lo empuje.—Volverás al put* gimnasio, ¿entendido?, no voy a dañarte.—Fruncí mi ceño.—Solo si tu me obligas a tomar medidas que yo no quiero.

Boxeador Pervertido//h.s//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora