Vuelve a mi

Parte 5

Todo corresponde a su respectiva autora, lo que no reconozcan como tal es completamente mío.

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Capítulo 5

TRXHG

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PASADO

El desayuno nunca le había resultado tan insípido. Después de la breve reunión que tuvo con Albus Dumbledore se tuvo que replantar por completo la conducta del hombre. Nunca lo había visto comportarse de una manera tan grosera y cortante con algún estudiante, mucho menos si este recurría a él por ayuda. Su imagen mental comenzaba agrietarse. Deseaba conservar una leve esperanza sobre su profesor. Después de todo el sería el único que podría ayudarle a regresar a donde en verdad pertenecía. Todavía jugando con su comida observó entrar al hombre al Gran Comedor. Repartía sonrisas por doquier. Los alumnos le regresaban el saludo y no faltaba quien lo detuviera para poder consultarle alguna duda sobre su clase.

En ningún momento alguien de la casa de las serpientes se acercó al profesor. Si llegaban a pasar al lado de él, lo único que obtenían era una mirada calculadora y llena de precaución. Como si en cualquier momento los alumnos de Slytherin se fueran a levantar, varita en mano, contra todo aquel que se encontrara en el Gran Comedor a esas horas. La duda estaba implantada en el hombre. Tal pareciera que por más que en un futuro predicara la unión de las cuatro casas de Hogwarts, nada le haría cambia su trato con sus compañeros de, su ahora, casa. Porque si bien en el futuro se notaba la manera en que favorecía a Gryffindor, nunca le llego a ver actuar de la manera en que se comportaba en aquellos momento.

Al parecer necesitaba estar al otro lado de la moneda para poder darse cuenta de lo que en verdad pasaba. ¿Será que sólo el director actuaba con favoritismo?, ¿los demás profesor tendrían el mismo pensamiento que su líder o cada uno se haría por lo que más le conviniera? Era en aquellos momentos, sentada en la mesa de las serpientes, en lo que podía ver todo de una manera más neutral. A pesar de haber decidido que volvería a intentar hablar con Albus Dumbledore, ahora ya no le parecía tan buena idea. Lo mejor sería observar al hombre unos días más antes de decidir qué hacer. Pero aun así la espina estaba empezando a hacer cosquillas en su persona.

¿Sería aún capaz de poner las manos al fuego por el que en un futuro seria su director?

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Abraxas Malfoy no había podido dejar de observar las expresiones que pasaban por el rostro de su nueva compañera. Sabía que estaba mirando a su profesor de Transformaciones y que cada vez su ceño se fruncía más y más conforme el hombre se movía por la sala. Estaba tan concentrado observándola que no se dio cuenta cuando el objetivo de la castaña cambio y ahora era el observado. Con un respingo solo pudo dirigirle una ligera sonrisa, como disculpándose. La sonrisa con la que Hermione le contesto fue deslumbrante para sus ojos. Nadie nunca le había sonreído así, con una mezcla de alegría e inocencia. Ella ya lo había hecho dos veces. ¿Cómo se suponía que debía de responder a eso?

La muchacha no parecía ser de una alta cuna, como la mayoría de sus compañeras. ¿Sería mestiza?, ¿por qué nunca había escuchado de ella o del apellido Granger?, ¿de qué manera debería de comportarse alrededor de ella?, ¿tendría que estar alrededor de ella? No lograba controlar los impulsos de ansiedad que en su cuerpo se estaban manifestando. Por un lado su mente le exigía que se acercara a la castaña y descubriera todo lo que tuviera que ver con ella. Necesidad de saberlo todo. Pero por otro lado, su educación sangre pura le demandaba averiguar primeramente su ascendencia para después saber cuál sería la mejor manera de proceder ante ella. Y aunque pareciera que sus ideologías iban ganando, no podía dejar de observarla de tal manera que más de una caería rendida a sus pies.