Mermaid Melody Pichi Pichi Pitch: Entre dos mundos

El final de un comienzo

Pasaron sucesos extraños mientras estaban en el restaurante.

Después de que acabaran de comer, Hannon se fue junto a Nagisa.

-Me pregunto por qué se fueron...- dijo Luchia.

-Luchia, ¿quieres ir conmigo a dar una vuelta?- susurró Kaito.

-Claro.

Luchia y Kaito se levantaron y salieron del restaurante seguidos de Hippo y Yuri, dejando a Rina y a Gaito solos.

-¿No crees que deberíamos invitar a Rina y a Gaito?- cuestionó Luchia.

Kaito se quedó callado y con un gesto de disgusto.

-¿Kaito?- nuevamente preguntó Luchia.

-Quiero pasar un rato contigo... A solas...- dijo Kaito. Luchia sonrió y asintió.

Se fueron a  pasear por la ciudad. Kaito observaba todo a su alrededor como si fuera la primera vez que viera la ciudad en donde vivía. Mientras observaba, vio algo resplandeciente en el mar; un gran destello celeste.

Kaito se soltó de la mano de Luchia. Esta lo miró confusa.

-¿Pasa algo, Kaito?- preguntó, pero no obtuvo respuesta. Kaito fue corriendo a la orilla del agua. Luchia lo siguió.

-Mira- Kaito apuntó hacia el gran destello.

Luchia se quedó mirándolo.

Kaito se sumergió al océano y Luchia, nuevamente, lo siguió.

-¡Kaito! ¡Espera!- gritaba Luchia desesperada.

Kaito se detuvo y agarró algo de la arena, después de giró hacia Luchia.

-¿Este no es como el cristal rosa que traías?

-¡¿Cómo lo sabes?!- preguntó Luchia sorprendida.

-Cuando te caíste, tu cristal también y lo vi- dijo inocentemente.

Luchia se acercó a Kaito y tomó el cristal con delicadeza.

-Es idéntico- murmuró Luchia.

-Kaito, ¿crees que se lo podría regalar a Hannon?

-Claro. ¿Por qué no?

Ambos regresaron a tierra sin que nadie los viera, luego regresaron a aquel hotel al que llamaban "hogar".

-¡Regresamos!- gritó Luchia.

-¡No tienes porque gritar!- dijo Hannon cubriéndose un oído.

-Lo siento Hannon. Es que estaba emocionada.

-¿Y eso por qué?

Luchia miró a Kaito. Este asintió.

-Toma.-Luchia le extendió el cristal aguamarina a Hannon.- Kaito y yo lo encontramos en el mar y pensábamos regalártelo.

Hannon se acercó con un poco de interés. Lo miro un poco. Luego, metió una mano en el bolsillo de su short y sacó un pequeño cristal verdoso que reflejaba la luz de las lámparas. Tomo el pequeño cristal aguamarina de la mano de Luchia y los observó mas detenidamente.

-¡Wow! ¡Son iguales!- dijo Hannon.
Luchia buscó en su bolsillo y tomó su cristal rosado. Lo colocó en la mano de Hannon, junto con los otros cristales. Eran exactamente iguales.

Kaito se acercó.

-¿Crees que haya más cristales de otros colores?- preguntó el chico.

-Si...- respondió Hannon.