Capitulo 5.2

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Es una teoría bien fundamentada y argumentada que el ser humano es un animal de costumbre. Que si se le expone a ciertos estímulos durante un periodo prolongado de tiempo, adquirirá respuestas condicionadas.

Tiffany Hwang era un ejemplo de ello. Su estimulo era Taeyeon y su respuesta condicionada; bueno, eso se vería más adelante.

Ese día cumplía dos meses en Camp Alderson y ya se había adaptado a su estadía no tan temporal en la cárcel. Sus días transcurrían en un antagonismo de sosiego y adrenalina; por una parte, se centraba en su trabajo como ayudante en la unidad médica y, por otro lado, en su dueña.

Taeyeon, su desequilibrada e insensata dueña.

Tiffany ya había perdido la cuenta de las veces que estuvieron a punto de follar, pero siempre era ella quien se acobardaba y por alguna razón, que científicamente no tenía explicación, Taeyeon se detenía. La coreana gruñía, pateaba cosas y maldecía, quebraba unos cuantos huesos debido a la frustración y amenazaba a Tiffany con ofrecerla a cada reclusa de Camp Alderson para que la violaran; pero eso no ocurría. Dios, no.

La pediatra incluso podía apostar que Taeyeon había impuesto alguna clase de barrera invisible a su alrededor y es que absolutamente nadie, además de su grupo de amistades, se acercaba a ella. Hasta su amiga la vaca mutante le quitó los ojos de encima después de cabrear a Taeyeon y que esta le fracturara todos los dedos de ambas manos, le botara unos cuantos dientes y amenazara con castrarla; se lo merecía, había intentado acorralar a Tiffany en el patio.

Jessica era quien más disfrutaba de la situación, incluso se pavoneaba como una loca histérica diciendo que ella y Tiffany eran como las cortesanas de la realeza, protegidas por la corte imperial. ¿Demente? Sí, Tiffany ya se había resignado a eso.

Por su parte, ella intentaba mantener un perfil bajo, no incitar problemas y mantenerse al margen de situaciones que podrían cabrear a su dueña; el problema era que Taeyeon se cabreaba por todo. Y por alguna razón los problemas perseguían a Tiffany.

Como la vez que aceptó una cajetilla de cigarrillos de una convicta a la que curó en la unidad médica. Sí, Tiffany en ese entonces no sabía la cantidad de problemas que podría traerle algo tan simple como aceptar un regalo. Y ese era el problema, que en Camp Alderson nadie regalaba nada. Por lo que los rumores esparcidos distaban bastante de la verdad y a los oídos de Taeyeon llegó algo bastante distinto; algo que Tiffany jamás sería capaz de hacer, prostituirse. Y aun cuando su dueña supo la verdad, en castigo, la echó de su celda esa noche. Tiffany tuvo que esconderse de las guardias, quienes la molerían a golpes si la pillaban fuera, en los baños viejos, unas instalaciones putrefactas que ya nadie usaba y que la dejaron con un dolor de estómago por una semana. Sí, ese día comprendió que su labor como doctora debía limitarse a sus escuetas horas en la unidad médica.

O la vez en que Tiffany le reprochó a Taeyeon por la japonesa y su dueña se llevó a la puta a la celda de ambas, donde se la folló toda la noche en la cama de Tiffany. La pediatra se negó tres días completos a dirigirle la palabra a la emperadora y terminó con un labio roto cuando Taeyeon la abofeteó, luego de que la americana se negara a corresponderle un beso.

Así mismo, ocurrieron más situaciones que colocaron a Taeyeon como una bestia y que fustigaron a Tiffany, pero maldita fuera la debilidad de la doctora, siempre terminaba perdonada, mentalmente, a su siniestra dueña. Y es que Taeyeon seguía haciendo cosas que le impedían a Tiffany odiarla del todo.

Como cuando mandó a cambiar el colchón de la cama de Tiffany  y le consiguió un juego de sábanas nuevas, limpias y suavecitas. Tiffany  podría jurar que fue su manera de remendar lo que ocurrió con la japonesa. ¿Que no era mucho? ¡Vamos! Era un colchón nuevo, sábanas nuevas. Incluso Jessica había gritado cuando Tiffany le contó. Es decir, un colchón real, uno en el cual Tiffany había encontrado su pasatiempo favorito; acurrucarse y fingir dormir mientras Taeyeon peleaba con el saco de boxeo.

 [TAENY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora