Epilogo Parte 2

2.8K 180 47
                                    

               

               

El viaje a Corea ocurrióuna noche de nubes cubriendo las estrellas del firmamento. De vientocruel y demonios ocultos tras las sombras de los árboles.

               

En el aeropuerto de LaDigue, donde poco personal se encontraba. Todos silenciados porcuantiosas sumas de dinero en sus cuentas bancarias. Con un aviónprivado esperando por Taeyeon y Tiffany para llevarlas a su destino.

               

No fue fácil para ambassepararse de su hogar. Aquella casa escondida que había atestiguadolo mejor de ellas; lo mejor de su amor. Cada rincón encerrabacientos de recuerdos, ternura, pasión, risas y peleas. Y ahoradebían dejarlo todo; debían enfrentar aquel pasado que lasdestrozó.

             

—Tus... Tus dedos estánfríos —dijo Taeyeon. Una sonrisa lastimada en su rostro.

               

—¿Lo están? —preguntóTiffany con voz rota y rasposa. La prueba de su incesable llantoestaba pincelada en su rostro; en sus mejillas aún húmedas y susojos rojos.

          

Tomadas de las manos,apretándose con fuerza la una a la otra, mientras eran llevadas alaeropuerto en un todoterreno que Jessica había dispuesto para ellas;manejado por uno de sus hombres de confianza.

              

Aún no dejaban la isla yya la extrañaban.

             

—Sí —susurróTaeyeon, su rostro fijo en la ventana. No había mucho que ver enaquella oscuridad, sin embargo, no quería voltear el rostro. Nosoportaba el dolor y el miedo en el rostro de su amante.             

El ruido sordo de lasruedas sobre el camino de tierra zumbaba en sus oídos. Todosintiéndose demasiado; doliendo demasiado.              

¿En qué momento sehabía vuelto tan vulnerable? ¿Qué había hecho Tiffany con ella?Era imposible para Taeyeon comprender cómo había cambiado tanto;cómo había pasado de ser un demonio salvaje e invencible a unamiserable humana asustada.

               

¿Cómo podía volver aser ella? Lo necesitaba. Debía recuperar el veneno que solía correrpor su torrente sanguíneo para enfrentar a su padre.

               

—Taeyeon...

               

—¿Sí?

               

—Gracias. —La coreanatragó y se armó de valor para girar el rostro. Tiffany, con susmarcadas ojeras, le sonreía—. Por ser valiente.

               

—Corderita, no...—Negó, cerrando los ojos—. No lo soy.

               

—Lo eres. Tan valiente,mi dueña. Lo eres todo, ahora. Y no necesitas volver a ser la mujerque tu padre quería que fueras.

               

—¿Qué mierda sabestú? No tienes idea de lo que siento.... No digas que soy valientecuando estoy... —"asustada" pensó. No pudo decirlo.

               

 [TAENY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora