Desperté por la madrugada luego del estruendo, se escuchaban gritos y disparos, me levanté de mi cálida cama, de mi rosada habitación a ver qué sucedía, casi choco con un vehículo de juguete que mi pequeño hermano había dejado allí, porque le he permitido que venga conmigo, ya que mis padres discuten todo el tiempo y no es algo bello de escuchar para un niño.
No quise salir de mi casa por miedo a que podía suceder, pero cuando llegue a la ventana para ver qué pasaba, todo era silencio, a lo lejos, veo una luz por la carretera que huye de la escena.
Mi madre despierta y corre hacia mi.¡Julie! ¿Qué ha sucedido? ¿Has oído eso? ¿Estais bien?
A lo que respondo que todo está bien, por lo menos eso supongo, pero en el fondo sé que algo no anda bien aquí, este barrio es muy tranquilo siempre.Salgo a la calle escudriñando en la oscuridad, tratando de ver algo, y lo único que logró ver es un casco anaranjado, un poco deteriorado y rasgado.
Miro hacia mis lados, y forzando mucho la vista, veo un cuerpo.
Entre mi decisión de ir a ver qué ha pasado, o el miedo que me acorrala en ir, gana mi valentía.A unos dos metros del cuerpo veo una motocicleta anaranjada que combina con el casco, veo que en la luz de dicho vehículo, hay un agujero, pareciera de un disparo, pero sin duda sé que no lo es.
¿Cómo saber qué demonios es eso? No lo sé. Hay un poco de líquido azul bordeando el foco, pero esa sustancia no ha salido del foco, sin dudarlo.
Corro a ver el cuerpo, de el cual tengo mucha curiosidad de saber quién es, pero ese cuerpo "humano" tenía la piel muy grasosa, y extraña, no puede ser alguien que viva aquí.
Corro hacia mi madre a contarle lo que he visto, aunque ella al principio no me cree, la llevó hacia al cuerpo sin vida, y ella se asusta sin dificultad.
Dudo de contárselo a alguien, pero creo que esto pronto saldrá a la luz, no durará mucho tiempo en secreto, me digo a mí misma.
Tomo el teléfono.
Pienso entre llamar a la policía, o a la NASA.
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El séptimo astronauta
Fiksi IlmiahDesperté por la madrugada luego del estruendo, se escuchaban gritos y disparos, me levanté de mi cálida cama, de mi rosada habitación a ver qué sucedía, casi choco con un vehículo de juguete que mi pequeño hermano había dejado allí, porque le he per...