Hace unos días sostuve una charla con un desconocido, en el que le manifesté que mi único propósito en la vida era tener la certeza de que iba a morir pronto. Creo que hace años no le decía a alguien algo tan sincero.
Vivir con depresión es como mantener una vida prestada, una vida que a parte no es barata ni fácil. Nunca he hablado puntualmente de esto en redes porque soy consciente del circo que montan algunos para intercambiar sus problemas por likes, pero esta vez quiero hacerlo, no desde la lástima sino desde la reflexión.
La depresión es un veneno que te hace levantar a diario con reflujo y a veces con resaca, te impide escuchar e interiorizar las cosas buenas que tiene la gente para decir de ti, y por el contrario, taladra en tu cabeza todo lo malo, lo grosero y lo hiriente y hace que pienses en eso por varias semanas, hace que te destruyas y te vuelvas a armar con los pedazos, preguntándote a cada momento ¿De verdad soy así?
La depresión se va a la cama contigo todas las noches, haciéndote sentir solo y miserable así sepas que vas a despertar al lado del ser que amas (En mi caso personal, Cj7) y te hace reprocharte cosas para que pienses que no mereces todo lo bueno que tienes a tu alrededor. Es tramposa, porque hace que te aferres con tu vida a cualquier gesto de amabilidad o de amor que te arrojen los demás, incapacitándote para leer sus intenciones, entorpeciendo tu capacidad de selección.
Te hace minúsculo y vulnerable, una presa fácil, un inseguro, neurótico y charlatán que se auto-sabotea la vida cada vez que puede, porque cada trocito de felicidad lo único que agranda es el miedo de perder algo importante en el futuro; no queremos ser felices, la felicidad da miedo, así que nos volvemos adictos a anticipar despedidas.
Cualquier cosa que haces nunca es lo suficientemente buena, grande, significativa, importante.
En todas partes ves una oportunidad perfecta para acabar con todo esto. Es horrible ver tu cara en el espejo, ver tus expresiones totalmente falsas cuando hablas con la gente, las cosas graciosas e inteligentes que te has forzado a decir para congraciar y que te mantiene seguro ante el inminente daño que te pueden causar los demás. Cada personaje que vas armando para sobrevivir a ti mismo, sólo te hace querer estar muerto.
Esta cultura nos ha enseñado a vivir de apariencias y a despreciar lo que realmente somos... qué panorama tan oscuro.
Mi intención al hacer esto público, es principalmente para hacerles saber, tanto a mis contactos personales, amigos, familia, a la gente que ha llegado a mí mediante internet, a la gente que consume mi personaje de (niña) a los que están por averiguar chismes, que gracias a todos ustedes cada día es mucho más fácil y no por los mensajes lindos y optimistas que me dejen, porque créanme, nunca nada de lo que te dicen te hace sentir mejor, sino por lo que muestran que se llevan de mí.
Me consuela de sobremanera poder enseñarle algo a la gente, que se puedan adueñar de un trozo de lo que soy, una montaña de pedazos, para que se alejen de sentir lo que yo siento a diario.
Todo lo que es mi vida ahora: Mi familia, mis amigos, son cosas que yo nunca quise y nunca dimensioné, que ahora acepto con toda la humildad que me permito, y con las que puedo ir en busca del bien y la justicia así sea en porcentajes pequeños, pero que al final son el resultado de una vida de tropezar con seres nefastos, que a su vez me ha dejado a la gente correcta, personas que aunque he querido alejar con todas mis fuerzas, han decidido intentarlo y quedarse.
Por último: sean amables con las personas, den lecciones de vida, compartan experiencias, publiquen todo lo que sientan que deban hacer público (dentro de los márgenes de lo legal) no les de miedo ni vergüenza celebrar, manifestarles a los demás sus emociones así sea sólo algo que sintieron en el momento, sean conscientes que cada gesto que tienen a diario que implique una interacción social, puede estarle salvando la vida a un miserable como yo.
