30.-Reid, no es real.

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Caminamos fuera de la heladería no sin antes que yo volteara a ver a las cuatro chicas que estaban en la mesa y darme cuenta de que estaban viendo la espalda y el trasero de Dustin como dije son Suripantas.

Sin dudarlo dos veces puse mi mano en la espalda de Dustin y el en serio se sorprendió de que lo hiciera y la pase lentamente por toda su espalda hasta llegar a su trasero y darle unas cuantas palmaditas, despues voltee a ver hacia las chicas que me veían enojadas una más que la otra y les saque el dedo de enmedio con una gran sonrisa y ellas solo se ofendieron y me miraron peor.

Camine hacia el auto de Dustin y espere a que este quitara el seguro para poder abrir la puerta pero eso nunca paso ya que no se había movido ni un centímetro de donde estaba ¿Y a este que le pasa?. 

—Dustin, ¿Estas bien?—Su cara era todo un poema, se veía confundido pero también sorprendido y con una media sonrisa en su rostro—Ah, ya se te sorprendió que hiciera eso—Me hacerque a el quedando frente a frente y el solo me veía callado y aun en shock—Creo que te tome desprevenido—Me puse de puntas para poder almenos alcanzar su rostro, pase mis manos por su cuello y me acerque más a su cara—No volverá a pasar—Me acerque aun mas a su rostro quedando mis labios a centímetros de los suyos—Creeme, que eso no se va a repetir—Pase mi mano derecha por su cara—Abre la puerta Dustin—dije para despues darle un beso en la comisura de sus labios y me aleje hacia el auto. Cali: 1  Dustin: 0


A Dustin le tomó unos segundos reaccionar pero cuando lo hizo no hizo lo que esperé que hiciera que era quitar el seguro del auto ¡no! hizo todo lo contrario, me tomo por la espalda haciendo que lo volteara a ver y me abrazo. ¡me abrazo! el nunca me había abrazado, me quede en shock y le devolví el abrazo inhalando su aroma tan peculiar, nos quedamos así por unos minutos hasta que el se separo de mi.

—Vamos, te llevaré a casa para que te bañes—Me acaricio la mejilla con las llemas de sus dedos sonriendo de una manera que nunca había visto en todo el tiempo que llevo de conocerlo, como dije antes, loco y bipolar. Aun le tengo que pedir a alguien que investigue sobre sus antecedentes médicos, porque enserio esto no es normal.

—Claro—Le sonreí y el me abrió la puerta del auto, todo un caballero, rodeo el auto y subió a este con una gran sonrisa en el rostro, lo que yo quería era provocarlo y lo que cause fue todo lo contrario.

Cuando llegamos a la casa de mis padres los chicos estaban jugando en el Xbox en la sala de juegos obviamente comiendo galletas de mi madre, si siguen asi van a engordar.

—¿Quién va ganando?—Me avente al sillón donde estaban sentados cayendo arriba de Dylan y Tayler haciendo que se desconcentraran y leila tomara la delantera en el juego.

—Antes de que te aventaras como loca hacia nosotros, Dylan—Tyler me empujo del sillón haciendo que cayera en el suelo.

—Vaya, eso si que es amor Tyler—Me sobe la espalda por el golpe que me di en el suelo, estaban esos tres enajenados con los videojuegos que hasta Tyler solo me lanzó un beso en respuesta y Leila ni  siquiera me vio mientras que  Holland y Crystal estaban, la verdad no se donde estaban, no se encontraban en la sala de juegos—Oigan, ¿Dónde esta Crystal y Holland?.—Estos idiotas no me hicieron caso, asi que me pare, ya que seguía en el suelo y salí a buscarlas, si fuera Holland, ¿Dónde estaría?, ¡piensa Cali! ¡piensa!, ¡La piscina!, me dirigí a mi habitación y me cambie por  un bikini color negro de dos piezas, tome una camisa que me quedaba grande y me la puse, no me gustaba la idea de pasearme por la casa en bikini, tome unos lentes de sol y baje hacia la cocina para tomar una botella de agua y vi a Marta partiendo fruta.

La Chica De Un Alemán.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora