-Anton, se me hace tarde para ir a dejar a Matt al colegio y aún no encuentro las malditas llaves.-Digo sujetándome el cabello con una liga.
-En primera, no digas malditas enfrente de Matt, muchacho cúbrete los oídos cuando mamá diga malas palabras.-Dice Anton bajando las escaleras con tan solo unos boxers.
Matt se cubre los oídos y suelta una pequeña risita.
-Y en segunda, baja la voz me duele la cabeza.-Dice tirándose en el sofa.- Deberías pasarme un Whisky. Y en tercera, no se en donde estén las llaves.
-Quizá si alguien no hubiera salido a emborracharse anoche, encontraría las llaves. Anton, ya no eres un adolescente, eres papá Que ejemplo le estas dando a tu hijo? Mirate, das asco.-Digo algo exaltada.
Anton solo frunce el seño y sube las escaleras.
Encuentro las llaves y en 15 minutos estamos en el colegio de Matt.
-Que tengas lindo día cariño.-Digo dándole un beso en la mejilla.
-Tu también mamá, espero que puedas arreglar los problemas con papá.
Baja del auto y se adentra al colegio.
Últimamente había estado teniendo problemas con Anton, siempre salía a fiestas, se emborrachaba hasta quedar como indigente, a veces se olvidaba de que tenia familia, comenzaba a creer que tenia una amante. Llego a casa y veo a Anton de nuevo con solo un boxer y esta vez con una botella de tequila, al parecer se a tomado la mitad porque de nuevo esta borracho.
-Esto debe parar Zaslavski, Sabes lo que me dijo Matt? Que ojala pudiera arreglar los problemas que teníamos, es solo un niño y ya se da cuenta de nuestras peleas.-Grito enojada.
-Debería irse a Alemania, a un campo de concentración para que vea que la vida es difícil y no todo siempre va a pintar bien.-Dice Anton riendo.
-Jodete.-Le digo enojada.-Es un niño, no debería estar teniendo una infancia donde sus padres peleen porque su papi no sabe comportarse como lo que es, un papá y señor de 30 años.
-Deberíamos intentar tener otra hija.-Dice riendo.
-Anton, tienes disfunción eréctil por tu alcoholismo.-Digo riendo a carcajadas.
Lo dejo con la palabra en la boca y salgo de la casa.
Tomo mi celular y le marco a Ellie que enseguida contesta.
/ -Ey Tris, como estas?
-Mal. Necesito verte.-Digo con la voz quebrada.
-Otra vez Anton.-Murmulla.-Te veo en 10 en Starbucks /
Me dirijo hacia Starbucks y llego en menos de 10, busco mesa y tomo aciento. Ellie llega poco después.
-Otra vez llego ebrio?-Pregunta.
-Si, otra vez llego ebrio.-Afirmo.
Ellie se había convertido en mi fiel pañuelo de lagrimas.