So sad, so sad ✧ hunhan.

creepy love

 12:30 AM

Abrochó el botón de su pantalón y miró por encima del hombro al bajito del otro lado de la habitación. Baekhyun lo observó de igual manera, sonriendo travieso cuando Luhan le guiñó el ojo, señal de que debía comenzar la fiesta para ellos.

Jongin contempló al pequeño salir, volviendo la mirada hacia la pareja que se acercaba a él con la misma emoción que él estaba comenzando a sentir por dentro, una exquisita mezcla entre ansiedad y adrenalina que mantenían a su corazón latiendo desbocado.

—Vamos al auto.

Los tres bajaron entre risas y malos chistes que ninguno de los demás a su alrededor entendieron, siendo observado por algunos cuando abrieron la puerta principal de la casona y abandonaron la estancia, caminando sin prisas hasta el gran auto negro estacionado unos metros más allá. Sehun abrió el maletero y sacó un bolso negro antes de cerrar y entrar junto a los demás chicos a los espaciosos asientos traseros. Luhan sonrió emocionado y abrió el bolso, extendiéndoles las cosas que habían dentro a los dos muchachos.

— ¡Nunca había visto tantos estudiantes borrachos en mi vida! —exclamó Baekhyun una vez entró al vehículo y atrapó la chaqueta negra que Luhan le aventó.

—No mentía al decir que esta sería una mega fiesta.

—Nuestro jefecito estará contento. —dijo una última vez Jongin antes de salir del auto, desperezándose a la espera de que los demás hiciesen lo mismo.

— ¿Cuánto tardarán en apagarse las luces?

—Calculé dos minutos. —dijo Baekhyun, procediendo a acomodar la nueva máscara sobre su rostro.

—Bien —Sehun tomó al rubio por la cintura, sorprendiéndolo, y lo jaló hacia su cuerpo—, dos minutos que no desperdiciaré.

Luhan sólo pudo ver la sonrisa de su novio antes de que sus labios fuesen hambrientamente atacados por los ajenos, protectores brazos rodeándolo con fuerza, anhelo y ansias de que acabase aquella noche de trabajo y que llegase la madrugada para ir a casa junto a su pequeño.

Jongin rodó los ojos al escuchar el chasquido de sus bocas y miró hacia la casona, expectante a los últimos segundos de la canción que terminaba. Todos pusieron atención cuando las luces se apagaron y "Disorder" comenzó a sonar con fuerza, haciendo aullar a la multitud que sabía de buena música y que no se detuvieron por la escasez de luz y visibilidad dentro de la fiesta.

Luhan y Sehun se separaron y se pusieron las máscaras y las capuchas de las chaquetas, mirándose entre todos para finalmente comenzar a caminar de nuevo hacia donde estaban todos los estudiantes disfrutando de una noche que, para la mayoría, sería la última.

Les tomó unos segundos poder acostumbrarse a la oscuridad, retomando camino hacia el segundo piso, donde se separaron y entraron a las habitaciones a los extremos del pasillo. Luhan entró a una donde, gracias a la luz que se filtraba por la ventana, pudo visualizar las figuras de una pareja follando por debajo de las sabanas.

—Vaya... —susurró, los chillones gemidos de la chica tapando su débil sonido.

Ninguno se percató de su presencia, mucho menos de su mirada ofuscada a través de los orificios de la máscara, analizando cada parte visible del cuerpo de ambos.

Cuando la chica que montaba al muchacho notó una sombra por el rabillo del ojo, volteó la cabeza hacia la puerta, pegando un brinco cuando el aterrador chico de negro enmascarado se dejó bañar por la tenue luz de las farolas de la calle.