3: ¿Satisfecho?

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Chanyeol arrancó un beso furioso de los labios del menor, introduciendo su lengua sin pudor ni freno. Al sentir la intromisión, Baekhyun gimió quedo, tomando por mechones el cabello del universitario y tirando de este, intentando acercar más sus bocas. Era un juego de lenguas y saliva, donde no se sabía donde comenzaba uno y donde terminaba el otro.

El mayor tomó de la cintura a Baekhyun, para así acercarlo más hacia su entrepierna, iniciando una fricción que arrancó de la garganta del estudiante un quejido lloroso que sólo impulsó la necesidad de follarse al chico. Chanyeol comenzó a desabotonar la camisa de Baekhyun mientras seguía impulsando sus caderas para obtener un poco de alivio. Cuando la parte superior del uniforme quedó abierta, prosiguió a abusar de los pezones del menor, con un deseo intrínseco de verlo gimotear, sometido por él.

—Ahm... Chanyeol —susurraba en lamentos, mientras rodaba sus caderas en busca de contacto—.

El nombrado, extasiado por los suspiros del menor, gruñó dirigiéndose al cuello del menor para mordísquearselo sin pudor, dejando marcas rojas por allí donde sus dientes se posaban sin clemencia. Esto solo aumento a otro nivel las ganas que tenía Baekhyun de tener al mayor dentro de él.

—Chanyeol —dijo en un quedo gemido, tratando de llamar su atención— Te quiero dentro de mi.

Ante esto, el universitario lo único que pudo hacer fue perder el control. Levanto a Baekhyun de su regazo y lo depositó sin ningún cuidado en el escritorio, despojándolo de sus pantalones escolares de un tirón, sin preocuparse de dónde caían. De la misma manera quitó de su camino los bóxers negros del menor, dejando a la vista su miembro erecto de un salto. No se preocupó de aliviar su deseo y se desabrochó los pantalones, bajándolos sólo lo suficiente como para poder maniobrar su miembro sin problemas. Así mismo acercó tres de sus dedos frente a Baekhyun mientras comenzaba a acariciar su propio pene.

—Lamelos, bebé —susurró y golpeó, con la misma mano con la que se estaba masturbando, la nalga de Baekhyun—Será bastante difícil meter mi gran polla en tu culito, por lo que estoy viendo.

Este hizo caso inmediato y comenzó a lamer sensualmente los dígitos que tenía frente a su boca, imaginando que, si corría con suerte, en un rato, ese sería el miembro de Chanyeol, grueso, grande en su boca. Por más que la lista de hombres con los que él se había acostado era larga, no había visto nada tan grande como la polla de su mayor amor platónico; podía que estuviese un poco abierto, los elásticos se gastan, digámoslo así, pero aún el tamaño del pene de Chanyeol seguía siendo exorbitante.

Con los dedos ya ensalivados, el mayor los dirigió con inmediatez hacia la entrada de Baekhyun, siguiendo el ritmo un dedo por uno hasta que estuvo lo suficientemente dilatado como para que no doliera mucho.

Con cuidado, se cernió Chanyeol sobre Baekhyun, tomando ambas piernas tersas y colocándolas sobre sus hombros, teniendo especial parsimonia en acariciarlas y besarlas, por más que las ansias se lo estuvieran comiendo por dentro. Tomo su miembro erecto y posicionó la punta en el ano del menor, empezando a empujar suavemente hasta meterlo entero de una estocada que arrancó un grito de placer -y dolor- del menor.

Por fin, pensó Baekhyun, al sentirse lleno.

Chanyeol no esperó demasiado y embistió con fuerza nuevamente en el chico menudo, suspirando de placer y esfuerzo a cada excitante estocada que daba dentro del estudiante. Pronto encontró el punto de máximo extasis de Baekhyun y abusó de él con esmero, viendo cómo la cara del menor se tornaba un poema de sensaciones y una orquesta de gemidos y sonidos sexuales se formaba en la habitación.

El pelinegro se corrió primero en un grito agudo y largo, manchando ambos abdómenes y apretando su interior, dandole una sensación exquisita a Chanyeol.

Como el universitario aún no se había corrido y Baekhyun seguía con ganas de darle una mamada, se arrodilló frente a él, tomando la polla en sus manos y metiéndola a su boca sin miedo.

Al poco tiempo y luego de ver las eroticas expresiones que hacía el menor, Chanyeol estuvo a punto de alcanzar el clímax; sin embargo se levantó.

—Abre la boquita, bebé— musitó, con una voz grave que casi hace a Baekhyun correrse otra vez— Trágatela entera.

Y se corrió, manchando la cara de Baekhyun del espeso líquido blancuzco y tachando su nombre de la lista.

Una sensación de disconformidad invadió al menor, aunque no entendía por qué; había tachado a Chanyeol de la lista e iba ganar, aparte de que acababa de tener el mejor polvo de toda su vida. Sin embargo, había algo, muy dentro suyo -aparte de semen- que le hacía sentirse incómodo: no estaba satisfecho, quería más, quería repetir. Y eso, eso era peligroso.

Pero: ¿Qué daño iba a hacer?

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Puro lemon porque ando enamorada y me da por escribir cosas lindas.

¿No les pasa que a penas comienzan a hablar con alguien que les gusta y ya hasta hacen un plan de vida con esa persona? ¿No? ¿Sólo yo? Vale, soy un poco enamoradiza y romántica, por más que sea una cruel escritora.

Rompecorazones // ChanBaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora