| Lazos | Endeavor x Bakugou |

| Parte Única |

Porque si Kirishima tiene a Fatgum, porque Bakugou no puede también gozar de las cosas mayores ¿¡Eh, eh!? >:v Una cosa que se me ocurrió, poco desarrollado.

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No contesto al momento, necesitaba pensar lo que diría. Era de tarde, el sol ya se ocultaba mientras el cielo se pintaba de un anaranjado, bajo la mirada, había muchas cosas en contra y pocas a favor. La sociedad no era tan prejuiciosa como lo era antes de los quirks, los pensamientos de las masas cambiaron un poco, pero, aun así, Bakugou sabía que descartando la sociedad existían otras razones más.

— Realmente ninguno pidió esto ¿Cierto? —no espero respuesta, continuó. — creo que mis padres se sorprenderán, mi vieja te amenazaría y mi viejo probablemente hablaría seriamente contigo... Maldición.

El joven rubio se llevó una mano a su rostro frotando un poco, todo se complicó, todo era tan difícil, a pesar de que durante la historia de la humanidad se habían registrado varios casos como los de ellos, había obstáculos y sabían bien qué pasaría si no están juntos, nada grave, pero pasaría.

— Dudo mucho que mis Padres puedan darte la plática. —hablo el héroe número dos mientras observaba a las pocas personas que se encontraba en el lugar.

Katsuki no pregunto el porqué, ya se imaginaba.

Miraba su vida tan fácil, sin ningún problema, bueno un hijo que se le ha revelado y comenzaba a tomar sus propias decisiones para molestarlo —o eso cree él—, un hogar, sus hijos estudiando, una relación mínimamente bien con ellos —una parte de ellos—, pero cambio cuando un día observó al muchacho rubio y la marca apareció. Ahora ambos se encontraban viendo un lago dentro de un parque central, donde Bakugou se hallaba sentado en la barandilla que restringía el acceso a lago, Enji se encontraba recargado sin su traje y sin estar envuelto en llamas, quería hablar esto tranquilamente, así que apago todas las llamas para no llamar tanto la atención.

Bakugou considero todo esto estúpido y una tontería, ambos estaban evitando hablar por lo que fueron ahí, pero cada vez que quería hablar sobre el tema, parecía que su garganta se cerraba.

— Shouto no le agradara esto.

Y ahí estaba una de las razones principales, por las que acudieron a ese lugar ¿Como se lo tomaría Shouto que un compañero de su clase fuera el destinado de su padre? Si bien la relación de padre e hijo ya había mejorado un poco —diga se ya no malas miradas—, ninguno de los dos tenía en mente como se lo tomaría el de quirk doble.

— Mitad-mitad puede irse a la mierda.

Endeavor le parecía peculiar la capacidad del chico para colocar apodos a las demás personas, por supuesto que él, no se salvó, en cuanto se vieron la primera vez, ya le había puesto uno. El que Shouto se enterase era una de las cosas que no importaba tanto —aunque le daban su prioridad—, era lo otro, el lazo, miró de reojo al chico a lado de él. Eventualmente su muerte llegaría eso lo sabía bien, peleando, una muerte natural o por una enfermedad, pero la idea de morir por el lazo no pasó por su mente, el lazo quedó en el olvido en el momento en que hicieron su matrimonio base a quirks, y si alguna vez llegó a recordarlo durante su vida, lo olvidaba por otra cosa más. Si, existía casos como el de ellos, a pesar que, durante su adolescencia y adultez no le presto tanta atención, se sabía cómo actuaba; el lazo no te ata a una persona ni te separa con la que ya estés, en caso de que no sea tu destinada, si tu amor por esa persona es más fuerte que el lazo, se rompe y el rechazado se debilita poco a poco, pero no muere, pero Enji comprendía que Bakugou ni él estaban enamorados de un tercero, por lo que, les tocaba decidir qué hacer, si aceptar el lazo y este poco a poco haga su trabajo o dejarlo desaparecer y que alguno de los dos sufra las consecuencias.

— Estará demasiado oscuro. —guardó silencio por un segundo y corrigió— está demasiado oscuro.

Bakugou sabía que el hombre mayor tuvo sus problemas en su familia, lo escucho de la boca de Shouto a escondidas durante el festival deportivo, no le preguntaría al héroe más afondo, su imaginación era buena.

— Aun sigues casado. —respondió.

Mientras seguían hablando, tanto Endeavor como Bakugou se daban cuenta que había más en contra que a favor para formalizar el lazo.

La noche ya está sobre ellos, ya era momento de despedirse y decidir. Enji hablo.

— Yo estoy más cerca de la muerte que tú, chico, así qu... —guardó silencio al ver la mala mirada del rubio.

La sensación fantasmal en la boca de su estómago al oír esas palabras solo hizo que empeorara. — Cierra la boca, antorcha. Tu aquí no vas a decidir por los dos ni decir quién va a morir.

— No entiendes y no planeo explicarte, las cosas son sencillas. —no planeaba quedarse más tiempo. Se enderezó y comenzó a caminar alejándose.

La cólera en Bakugou comenzaba a subir por su garganta para finalmente está la expulsase. Se enderezó también. — ¡Se que no eres malditamente bueno, yo tampoco lo soy! ¡Todo esto apesta, lo sé, pero h...! ¡JODER, ¿QUIERES PARAR DE CAMINAR!?

Enji echó un vistazo a todo el lago y se dio cuenta que ya no había ningún alma, por lo que se dio vuelta para dejar las cosas en claro y enfrentarlas.

— Escucha, yo no quiero estar contigo y no voy a cambiar si lo estoy. Estos no son juegos.

— ¡Se que no es un estúpido juego! —cerró su boca. Apretó sus puños, diría lo que quisiera, ya estaba harto de esto. — sé que eres una mierda de persona con tus hijos y lo fuiste con tu esposa, yo también lo soy, soy una mierda con las personas. Se defenderme, se gritar— relajo sus puños, al igual que su tono de voz. — dejemos que el estúpido lazo esté, más no lo formalizaremos, así ninguno de los dos saldrá perjudicado. —se acercó un poco a él. — ¿Aceptas?

El de ojos azules lo pensó, era una buena manera para que Bakugou o él no salieran perjudicados, acercarse, pero no tanto para que el lazo no se formalizará, pero que ahí estuviera, en espera. Una vez lo pensó, miró los ojos rojizos del chico.

— Acepto.

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Y ahí estaba, Bakugou Katsuki delante de los hijos de Enji. A dos ya los conocía, al resto no, a Fuyumi ya la había tratado un día que visito la casa tradicional, lo atendió y platico con él, recuerda que, con sonrisa amable y cortesía lo invitó a tomar té y a mitad-mitad sobraba decir de donde conocía al bastardo.

— Y entonces, serias como pareja de Padre lo que te haría nuestra madrastra ¿no?

Algunos de los hijos del Héroe se echaron hacia atrás al ver como el chico con expresión furibunda se lanzaba a por su hermano mientras que de sus palmas salían pequeñas explosiones que amenazaba con aumentar de tamaño, Shouto ni se inmuto, ya conocía los arranques de ira de su compañero hasta podría decir que estaba acostumbrado. De soslayo veía a su hermana mayor quien nerviosa trataba de calmar la situación, su padre tenía agarrado a Bakugou de la cintura evitando que saltara la mesa para llegar a su hermano.

— ¡Desgraciado, repite eso y veras como te pateo el trasero, pequeña mierda!

— Que temperamental salió nuestra nueva madrastra. —comentó burlón.

Los demás hermanos sabían cómo era él, el burlón, bromista y juguetón de la familia, tanto Fuyumi y Shouto sabían que algo así pasaría cuando su padre decidiera presentar Bakugou como un algo a la familia.

— Ryu, vete a tu habitación. Ahora. —con voz baja y de advertencia, Enji ordenó.

— Así es pequeña mierda, vete a tu habitación, bastardo. —le segundo Bakugou al héroe.

El menor de cabello rojizo lo miró un momento para después levantarse y salir de la habitación, el rubio se acomodó de nuevo. La voz amable y suave de Shiro lo hizo verla.

— Entonces... ¿Formalizarán el lazo?

Bakugou paso de contestar por lo que Enji lo hizo.

—No, pero verán al chico debes en cuando por aquí.

Nadie preguntó más, los demás entendieron las cosas.