NOTAS [Bendy And The Ink Machine]

(...)

Con respecto a la Maquina de tinta

No fue Joey

No fue Bendy

Fue Sammy Lawrence por curioso e hizo un alboroto

Joey no lo creyó

miró de reojo fue al pequeño Demonio

quien solo agachó su vista

y se retiró sin gozo.

—¿Seré el culpable? 

Redactó Bendy en una vieja hoja de papel que encontró en el manchado suelo de madera.

Aquel pequeño ser de tinta se encontraba al lado de un viejo salón cuyas paredes portaban varías maquinarias que trabajaban para la fábrica de juguetes.

—¿Porque tan triste?

La enorme sala no era tan oportuna para disiparse en la soledad, no importase que el Departamento de Música estuviese alejado. Este nuevo integrante con su cínico ser no tenía intensiones de alejarse.

—Sa... Mmy —tarareó Bendy escrutándolo con cierta inseguridad.

El ser de tinta aferró a su pecho las notas redactadas por él mismo, pintándolas de negro hasta quedar todo arrugado e irreconocible. 

Solo el hombre pudo mirarle arqueando una ceja y sentándose a su lado. 

—¿Un pequeño secreto del que nadie se puede enterar? —inquirió incrédulo señalando las hojas.

—¿Que es un secreto? —preguntó sin dejar de soltar su diario.

—Es algo que no quieres que los demás se enteren o vean, como por ejemplo, eso que llevas en tus guantes. No querías que yo me percatara de eso —le explicó con una sonrisa, algo raro en él.

—No —negó el Demonio— no puede verlo nadie, solo el Creador y Boris mas nadie, no quiero que tu lo veas, no quiero, no quiero —musitó.

—¿Acaso te llevas tan mal conmigo que no me das el honor de ser tu amigo? —le contestó en tono de ofensa. 

—No puedes ser amigo de alguien que dañó la Maquina de Tinta —le contestó con desgano.

Bendy al terminar de decir su dialogo se levantó del suelo y empezó a encaminar por el pasillo sin rumbo alguno en su mente.

Pero se olvidó de su secreto en la madera.

Sammy Lawrence no perdió tiempo y robó sin permiso la hoja. 

—Me siento tan maravillado de ti... Bendy.