Serendipity

Capítulo 4~"Mundo"

—Suéltame! — Exclamó Amy.
No quería relacionarse con gente como él. Sabía que sólo le traería cosas malas.
—Venga guapa, sólo un rato. Lo pasaremos bien.— La voz ronca de Verde intimidaba mucho a Amy, y al final fue incapaz de negarse por miedo a que ocurriera algo.
Él la condució por lugares que nunca había estado.
Se dio cuenta de que ese pequeño barrio no tenía nada de pequeño.
Entraron por una puerta oxidada y algo rota.
Amy miró de un lado para otro. Que era ese lugar?
Había muchas personas de un lado para otro. Algunas estaban borrachas y otras a punto de ello.
Verde saludó a unos chicos que había en una esquina del lugar.
Amy nunca había visto a esas personas en el bar de la esquina. Así que suponía que no eran del barrio.
Mientras Verde charlaba con ellos, se fijó en algo que había encima de la mesa.
Nunca había visto algo así.
—Nena! Veo que ya te has dado cuenta. Te apetece probar? Invito yo. —Dijo un chico por detrás.
Amy se sobresaltó. Aquel chico era Fran, el hijo del director de su instituto.  Que hacía el en un lugar como ese?
—E... Esto... Yo no quiero probar.
—Venga nena. No es para tanto. Toma. — Y le plantó una pequeña bolsa de plástico con polvos blancos en su interior. — Sabes como se hace, no?
Amy le miró confusa. Creía saber que era.
—Vaya... Si quieres yo te enseño.
Cogió un billete de cinco euros y lo enrolló. Esparció el polvo por la mesa haciendo una línea recta, se colocó el billete en la nariz y empezó a esnifar.
Amy no quería probar eso. Sentía miedo de que su madre se enterara y la castigara.
Fran le dio otra bolsa a Amy y le dijo que hasta que no probara no se iría de allí.
Poco a poco, se fue inclinando sobre la mesa.
Cuando un poco de polvo blanco entró por su nariz, se le saltaron las lágrimas.
Pero poco a poco, empezó a gustarle. Esa sensación, de estar en otro mundo, de tener una sonrisa tonta en la boca, de olvidar las preocupaciones. A Amy le encantó.

***

Tras varias horas, Amy consiguió irse a su casa.
Por el camino, aún sentía un efecto leve de las drogas.
Como he podido hacer esto?
Mientras caminaba, observaba la luna que estaba sobre ella. Era luna llena.
Al llegar a casa, su madre le había dejado la cena encima de la mesa.
Había una nota al lado del plato:
"Paul me ha querido invitar a cenar a la ciudad. Volveremos tarde, te he dejado la cena y si te quedas con hambre hay sobras en la nevera.
Annie"
Amy se comió en silencio su cena. Temía por su madre. Quién sabe lo que le podría hacer ese hombre.
Pensativa, se fue a la cama, y soñó con su mundo imaginario, en el que ella era tan feliz.

***

Al día siguiente, Amy comprobó que su madre estaba sana y salva en su habitación.
Paul no le había hecho nada.
De camino a clase, se encontró con Keith, que le esbozó una sonrisa y se fue.
Amy sabía que Keith nunca querría estar con ella. No tenía nada especial.
Lo que no sabía, era quién tenía sus labios pegados a los suyos.

***

Hola! Espero que les guste el capítulo y comenten. <3