Capítulo 2~ "Pasos"

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Amy estaba totalmente paralizada. No se esperaba ver a ese individuo de nuevo.
Empezó a sentir miedo.
-Por qué vuelves a estas horas?- Le preguntó con una voz ronca.
-Mamá me mandó a comprar el pan.- Le contestó.- Tú no deberías estar aquí. Ayer quedaron las cosas bien claras.
-He decidido volver. Lo he pensado. No soy capaz de estar sólo. Necesito la compañía de tu madre.
-Eso no es verdad. Si fuera así, nunca le habrías echo eso.- Dije subiendo ligeramente el tono.- Vete de aquí.
Amy miraba mal a ese hombre desde la primera vez que había pisado su casa.
Él era su padrastro. Se había casado con su madre cuando ella tenía catorce años.
Su verdadero padre simplemente se fue un día y no volvió.
Su padrastro se llamaba Paul. Amy odiaba llamarle por su nombre.
Aunque pocas veces desde que llegó ha casa ha tenido que dirigirse a él.
La madre de Amy había tenido muchas peleas con Paul en los últimos dos meses, y en la semana pasada le había pegado.
Ella decidió llamar a la policía, necesitaba acabar con eso, y consiguieron echarle de casa.
Pero al parecer no había hecho ni caso.
Amy estaba muy enfurecida.
Le empujó a la calle y entró en su casa dando un portazo.
-Amy, que ha ocurrido?- Preguntó su madre.
Amy la miró con los ojos llenos de ira.
-Paul está fuera en la calle. Al parecer ahora se arrepiente y quiere volver.- La miró sorprendida. No se explicaba cómo podía querer estar con ella otra vez.
Amy entró en su habitación.
Las personas que pasaban por allí, no consideraban que eso fuera una habitación.
Tan sólo había un colchón bastante antiguo cubierto con una manta blanca.
A su lado únicamente había una cómoda minúscula medio vacía.
Amy casi no podía comprarse ropa. No disponía del dinero suficiente como las otras chicas del instituto. Todas ellas llevaban cada día un conjunto diferente.
No se imaginaba dónde podían guardar tanta ropa.
Amy nunca se había interesado por la ropa. Tan sólo disponía de un par de jeans que ya le iban bastante pequeños y unas camisetas casi todas iguales.
Tras entrar en la habitación, se asomó por la pequeña y única ventana.
Sólo podía ver la única calle del barrio.
Los chicos ya no estaban en el bar. Amy se sintió decepcionada. Quería ver a Kaith desde allí.
Cuando la cena estaba lista, salió de su habitación y bajó las estrechas escaleras de madera.
Esperaba no encontrarse con Paul en la cocina, quería creer que su madre le había echado de casa. Pero no era así.
-Qué demonios hace él aquí?- Preguntó indignada Amy.- Creía que no volvería a tocar esta casa.
Paul ignoró sus palabras y tan solo miró su plato de guisantes que tenia delante.
-Le he perdonado- Explica su madre.- Creo que no volverá a ocurrir lo de los últimos días.
Amy estaba totalmente convencida de que no iba a ser así. Paul se mostraría amable durante un par de días y luego volverían a la rutina de antes.
Pero decidió no decir nada. No quería saber nada de ese asunto.
El resto de la cena fue en silencio. Ni su madre, Annie, ni Paul dijeron nada.

***

Por la mañana, Amy se puso unos vaqueros y una camiseta blanca. Decidió meter una chaqueta en la mochila por si luego hacia fresco.
No se veía con ganas de desayunar nada esa mañana. Seguía de mal humor por culpa de Paul.
Por la estrecha calle hacia el instituto se encontró con un par de vecinas de las cuales pasó de largo sin saludarlas ni darles los buenos días.
En el instituto nadie se tomó la molestia de hablarle.
Amy ya estaba mas que acostumbrada a que pasaran de ella.
Mientras paseaba por los inmensos pasillos, vió como dos chicos se andaban peleando.
Uno de ellos era el pelirrosa y el otro parecía ser de otro barrio.
Amy no sabía por qué discutían y tampoco se interesó por ello.
Intentó esquivar toda la gente alrededor de ambos y con esfuerzo consiguió llegar a la clase de historia.
No era su asignatura favorita pero tampoco la detestaba.
El profesor era amable con ella por el simple hecho de que prestaba atención en las clases y no molestaba.
En la hora del comedor, se sentó sola al lado de la ventana. No tenía nada de hambre.
Mientras Amy miraba a la nada, observó a través de la ventana a Keith hablando con un hombre.
Se preguntó quién era.
Ella conocía a su padre y sabía perfectamente que él no era. Tal vez podía ser un amigo suyo.
No quería entrometerse pero no pudo evitar seguir mirando por la ventana.
No consiguió escuchar nada de lo que decían, pero tenían caras serias.
Unos minutos más tarde, Keith se alejó de ese hombre. Luego le vio entrar en el comedor corriendo.
Miró fijamente su comida, no quería establecer contacto visual con él.
Pero de repente escuchó unos pasos acercándose a ella.
Era Keith.
-Puedo hablar contigo a solas un segundo?- Le preguntó.
-Claro- Dijo Amy preocupada.

Fin del capítulo de hoy :D espero que les guste mucho y comenten. El gif es Keith (Por si no se dan cuenta xdd)

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