Capitulo 2

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¿Sera que tengo mal olor porque no me bañe hoy?

Si, de seguro es eso, porque... ¿Qué otra cosa puede ser?

Digo, se que no soy muy sociable o amable con la gente, pero por lo menos pudo contestarme el saludo, ¿o no?

—Abran sus libros en la pagina 138 y lean el capitulo 20— habla la profesora sacándome de mis pensamientos.

Será mejor que me concentre en física, tal vez es tímido o no entiende muy bien el idioma.

—Si claro, no entiende el idioma...

—Puede ser, es de latino América.

—Entonces ¿Cómo hizo para saludar cuando entro al aula?

—¿Uso traductor?

—Mejor lee el capitulo que te pidió la profesora.

Luego de la hora y media interminable de clases, toco el timbre y lo vi saliendo más rápido que Flash del salón.

Guarde mis cosas en mi mochila y cuando salí me encontré con Sam esperándome.

—Y... ¿Qué tal física?

—Aburrida, como siempre— respondí con el menor interés— Aunque, pensándolo bien, tengo compañero de banco.

—¿Qué?— grita Sam sorprendida a lo que yo le hago una cara de que baje la voz— Lo siento. No me digas que el nuevo va a física y se sienta con vos.

—Entonces no te digo— contesto y me voy caminando con una sonrisa a mi siguiente clase. Me encanta dejarla con la intriga a Sam.

—¿Qué? ¡Becca! ¡Espera!

La mañana transcurrió normal, asisto a todas mis clases, Sam no para de rogarme que le cuente de mi nuevo compañero de banco en física... Normal, como ya dije.

—Necesito que me cuentes todo, Becca— habla Sam, buscando una bandeja de la cafetería para servirse su comida.

—Dijiste que no te diga— lo sé, soy muy mala amiga, pero es que me encanta molestarla.

—Es solo una forma de decir, no te lo tomes tan literal— aclara mientras sirve un poco de puré en su plato. Por cierto, la comida es un asco, pero es eso o morirme de hambre y la segunda no es una opción.

—Ya sabes cómo soy— la miro y ella me ve con la famosa cara de perrito mojado que me es imposible ser firme con ella— Esta bien, te voy a contar.

—¡Sí!

—Se llama James Parker. Es de América latina y es mi compañero de banco. ¿Contenta?

—¿Es lindo?

—No sé, va si, aunque tampoco tan lindo— respondo un poco confundida mientras sirvo un poco de puré en mi plato también.

—¿A quién engañas? Es hermoso

—Cállate conciencia.

Cuando miro a Sam veo que me está haciendo esos malditos ojos. —No

—Si— afirma— Te gusta— y lo grita a los cuatro vientos.

—¡NO!— ahora soy yo la que grita— Claro que no. Ni lo conozco. Además es como yo te dije que seria. Igual a todos los hombres de hoy en día.

—¿Por qué dices eso si no lo conoces?— pregunta con una maldita risita en los labios.

—Porque cuando se sentó en su lugar le dije un amable "hola" y agata asintió— dije indignada.

—No creo que por eso el sea como los demás. Tal vez solo empezó mal el dia o extraña su país.

—No sé, pero me hubiera contestado al menos.

Terminamos de servir nuestra comida y nos dirigimos a muestra mesa cuando veo a Sam mirando algo o alguien.

—¿Qué miras?— pregunto y me hace una señal con la cabeza para que mire atrás mío.

Y ahí está, Brooke Dickinson, la más perra de toda la escuela, en las piernas de su novio, o como yo mejor lo conozco, mi hermano.

—Vamos, el no te merece.

Les cuento un poco la historia, Sam a estado perdidamente enamorada de Allan desde el octavo grado, pero él no sabe. Le dije varias veces a Sam que le dijera, pero siempre dice que no, porque él solamente la ve como una hermana.

—Dime, ¿Cuál de todos es James?— pregunta mi mejor amiga cuando llegamos a nuestra mesa. Sé que le dolió ver eso.

—Emm...— miro por todos lados buscándolo, pero no lo encuentro— No sé donde esta...

—No importa. ¿Oíste que Sara y Brian terminaron?— típico de Sam, cambiar de tema para evitar hablar de mi hermano.

El almuerzo y el día transcurrieron normal. Fui a clases, hablamos de algunos chismes con Sam... Pero no podía sacarme de la cabeza a James. Fue raro no verlo en el almuerzo.

Llego la hora de volver a mi linda y cómoda casa, mi parte favorita del día. Ya me despedí de Sam. Ahora tengo que esperar que el bello Allan cara de rana se digne a contestarme la llamada.

—¡Hasta que al fin contestas!— digo en cuando responde el teléfono.

—Perdón, estaba con Brooke y ten...

—No me interesa que estabas haciendo. Me dijiste que te llame cuando salga de la escuela y ya salí. Te estoy esperando en el auto hace media hora.

—Está bien, ya voy— dijo y colgué la llamada. Me enferma que no contesten el teléfono cuando llamo.

Cinco minutos después, aparece Allan de la mano con Brooke, lo que me faltaba, verla a ella.

—¡Hey, Becca!

—Vamos, ya es tarde. Me quiero ir— se que sono cortante, pero estoy enojada con él porqué llego tarde y vino con esa.

—Chau amor— le habla mi hermano a cabeza oxigenada (porque tiene cabeza oxigenada). Se besan, aunque pensándolo bien parece más que se están comiendo. Qué asco.

Listo, me harte. Si no hago algo me voy a quedar a vivir aquí.

Toco la bocina del auto.

—¿Podrían seguir su sección de besos en otro momento? Nos tenemos que ir.

—Chau bella— se despide Allan— Te amo— que falso.

—Chau bombón. Yo te amo mas— la palabra falsa le queda corta— Adiós Becca.

Me limito a levantar la mano.

—Perra— susurro para que ella no me escuche.

—¿Podrías ser más amable con ella?— pregunta Allan cuando ve que ya no está cerca.

—¿Amable? ¿Con ella? Eres muy gracioso.

—No, en serio, antes eran muy amigas, ¿Qué paso entre ustedes?

—Nada que te importe— respondí seca.

Y a ustedes tampoco.

El camino a casa fue silencioso. Nadie dijo una palabra hasta que mi hermano rompió el hielo.

—Por cierto, hoy viene un amigo a hacer un trabajo.

—Está bien, mama está de guardia hoy— mama es doctora en un hospital de Denver.

—Ya se, por eso lo invite a casa.

Cuando llegamos cada quien se fue a hacer lo que quería. Mama ya estaba trabajando y el amigo de Allan no veni8a hasta las seis... son las cuatro... así que tengo el tele para mi sola para ver mi serie en pijamas comiendo pochoclos.

Dos episodios más tarde y un bowl de palomitas vacio, estaba comenzando a quedar dormida cuando oigo que golpean la puerta. Y ahora ¿Quién será? A duras pena me levanto del sofá dejando el bowl vacio en la ratonera y me dirijo a la puerta.

No puedo creerlo. ¿Por qué esta aquí?

—¿Qué haces aquí?

Él estaba en mi casa.

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⏰ Última actualización: Sep 20, 2017 ⏰

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