Capitulo 1

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*I'm in love with the shape of you...*

Dormida de lo mas bien, soñando con los angelitos cuando Ed Sheeran comienza a sonar en mi despertador.

Algún día de estos voy a cambiar la canción porque ya me estoy hartando de ella.

A duras penas me levanto de mi calentita cama, que me está dando una tentadora propuesta de acostarme otra vez, pero no, tengo que ser fuerte. O tal vez un ratito más... no, me voy a levantar.

Busco mi outfit, mis cosas de aseo y me dirijo al baño para darme un relajante baño caliente.

—¡Allan! ¡Sal ya del baño! ¡Me tengo que bañar!

—¡Yo llegue primero y me voy a tardar lo que yo quiera!

Les presento a mi odioso hermano Allan. Todavía sigo esperando el día que mi mamá venga, nos haga sentar a los dos en la mesa y nos diga que mi hermano es adoptado. Daría muchas respuestas a misterios familiares y genéticos.

—¡Allan! Te juro que si no sales del baño vas a ser hombre mue...

No pude terminar mi magnifica amenaza debido a que fui interrumpida por mi bella madre *noten el sarcasmo*.

—¡Dejen de gritar y bajen a desayunar que se les hace tarde!— sip, esta mujer que esta gritando desde la cocina es mi madre. Olivia Anderson. Todos dicen que somos un clon. Yo digo que están ciegos.

No puedo creer esto. Otra vez no me voy a bañar para ir a la escuela por culpa del cara de rana de mi hermano. Por suerte no huelo mal. Todavía.

Vuelvo a mi habitación, enojada, me cambio, me peino, me maquillo un poco, tomo mis cosas y bajo directo a la cocina.

Creo que con todo este lio de la alarma, Allan en el baño y mi mama gritando desde la cocina, se me olvido presentármeles a ustedes.

¡Hola! ¿Qué tal? Soy Rebecca Anderson, pero todos me dicen Becca, así que tómense el honor de llamarme así. Te daría la mano en forma de saludo, pero lamentablemente no puedo atravesar la pantalla.

Les voy a contar un poco de mi vida. Vivo en Denver con mi madre y mi hermano. Y se preguntaran ¿y tu padre Becca? Muy buena pregunta mis pequeños saltamontes. Ni yo sé donde esta, nunca lo conocí. Sigamos. Mi pelo es castaño, no es muy largo ni muy largo y es lacio. Mis ojos son un marrón oscuro. Voy a la secundaria, en el penúltimo año. Soy buena en clases, si me permiten presumir. Mi mejor amiga es Samantha, pero yo le digo Sam. Nos conocemos desde el kínder.amo comer, es mi único talento y también me encanta ver series y películas. Me parece que ya les conté bastante para conocerme. Tal vez más adelante conozcan más de mi.

Llego a la cocina, dejo mis cosas en el piso, tomo asiento en mi banqueta favorita frente a la mesa y ahí está mi madre terminando de preparar el desayuno.

—Becca, me llamo el profesor Bloom para felicitarte por tu ensayo. ¿Por qué no me dijiste nada al respecto?— pregunta mamá sirviéndome los panqueques.

—No se— digo poniendo miel a mi comida— Creo que no es la gran cosa.

—¿Qué no es la gran cosa? Por favor Becca, sacar una nota perfecta si es la gran cosa— dice asiendo énfasis en el sí— ojala yo hubiera tenido tus notas a tu edad.

Y ahí está con el mismo sermón otra vez. Esa es una de las cosas que odia de ella.

—¿De qué hablan?— pregunta Allan tomando asiento en una de las banquetas de la cocina, mientras me meto un buen bocado de panqueque en mi boca.

—De la nota perfecta que obtuvo tu hermana. ¿Sabes?— dijo dirigiéndose al cara de rana— tendrías que ser mas como Becca, te vendría bien.

No pude evitar reírme y casi escupir todo— ¿El como yo? Ja. Ni en los sueños va a suceder eso, mama.

—Concuerdo.

—Buen, nunca está de más ser positivo— dice mi medre comiendo de su desayuno.

Y nos largamos a reír los tres como locos. Creo que eso es lo que más me gusta de mi familia, nos reímos del otro, pero juntos (no se si se entendió).

Luego de un tiempo de estarnos riendo y hablando tonterías, mama habla llamándonos la atención.

—¡Pero miren que hora es!— grita alarmada— ¡ Van a llegar tarde! ¡Vamos!

Y lo que paso a continuación fue todo un caos. Terminamos de desayunar rápido que casi nos ahogamos, terminamos de prepararnos, tomamos nuestras cosas y no fuimos a la escuela. Por suerte Allan tiene auto y pudimos llegar más rápido.

Al llegar, me baje del auto y Allan se junto con su grupo de amigos.

—Becca, avísame cuando salgas de clase así te lleve a casa— dice antes de irse con su grupo de populares.

—Claro— digo y me dirijo a la entrada de la escuela, donde me encuentro con Sam.

—¡Becca!— grita mi mejor amiga al verme.

—¡Sam!— digo más calmada que ella— No grites, no es necesario que todos se enteren que estoy aquí.

—Perdón es la emoción de que no te vi en todo el fin de semana— Sam se fue a la casa de su abuela y no nos pudimos ver.

—Cierto, ¿Qué tal tu abuela?— pregunto entrando a la escuela.

—Igual que siempre, hipócrita y malhumorada— dice haciendo un gesto gracioso— ¿Y tú? ¿Qué hiciste?

—Lo mismo de siempre, ver series y películas

—Nunca cambias— nunca, mi querida amiga— ¿Oíste del chico nuevo que empieza hoy?

—¿Chico nuevo?— pregunto curiosa— No, la verdad.

—Sí, dicen que viene de Latinoamérica o algo así.

—No había escuchado nada, pero de seguro va a ser como todos los chicos son ahora— justo toca la campana indicando que hay que entrar a clases.

—No sé, no creo, pero bueno, te veo luego— dice Sam despidiéndose con un beso para dirigirse a su clase.

Sam y yo tomamos clases diferentes y siempre nos vemos en el receso o en el almuerzo.

Hoy es lunes y siempre los empiezo con física, así que tomo rumbo hacia el salón.

Cuando entro me encuentro con Teddy sentada en su mesa, es mi compañera de física solamente, me cae bien, pero no para tanto.

—Becca, hola— saluda Teddy.

—Hola, Teddy.

—¿Escuchaste del chico nuevo?— ¿ella también está con eso? ¿Quién es este chico que todos hablan de él?— Dicen que está en esta clase. Además de que esta bueno.

—Escuche algo, pero no se mucho—= digo y me dirijo hacia mi banco.

Otro día sin compañero de banco en física. Odio sentarme sola.

—Buenos días, alumnos— saludo la profesora entrando al aula con un chico siguiéndola por atrás. Supongo que debe ser el nuevo.

—Buenos días, profesora— saludamos todos al unisonó con la mejor alegría del mundo *noten el sarcasmo*.

—Clase, el es James Parker. Su nuevo compañero.

—Hola— saluda el chico nuevo con su acento latino.

—Tome asiento junto a Anderson— dice la profesora señalándome.

Bien Becca. Este es tu momento. Ya no te vas a sentar sola otra vez. Tiene un nuevo compañero de banco...

—Y está muy bueno— opina mi conciencia.

—Callat...

Mi discusión fue interrumpida por el nuevo tomando asiento.

—Hola— digo de la manera más tierna y amable posible.

Se limito a asentir.

Mi Compañero De BancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora