Cuando la razón y el corazón no caminan de la mano

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Nati e Isa estaban tan cerca, que un simple pestañeo, rozaría la cara de la otra. Nati cada vez se acercaba más a su boca, y mirándole a los ojos, la besó. Se hizo el silencio, solo se escuchaba a sus latidos, y entonces Isa respondió a ese beso, apretando los ojos para no pensar, intentando combatir lo que su cabeza le decía, pero no pudo. Entonces se apartó.
Isa: Nati no puedo, estoy con Marta, esto solo es producto del momento y los chupitos de más, lo siento.
Nati: Isa, si tu no bebes alcohol...
Isa: Da igual estoy con Marta y la quiero.
Isa dió media vuelta y volvió al salón y pidió a Marta que fuera a dormir con ella. Marta accedió, y fueron juntas a otra habitación.
Mientras, Nati se quedó pensativa y jodida a la vez, sabía que Isa también sentía algo, pero mientras Marta estuviera ahí, no podría hacer nada. Volvió al salón, abrió una cerveza y siguió jugando con las demás. Nada iba a impedirle disfrutar la noche.
Mientras tanto en la otra habitación, Isa abrazó a Marta, y le preguntó si le quería. Marta le dijo que si. Isa le besó, y entre besos empezó a subir la temperatura en el ambiente. Isa era una chica tímida, pero estaba llena de rabia y confusión, lo que la llevó a desahogar todo eso que en ese momento llenaba su cabeza con Marta. Le empujó hacia la cama, Isa se puso encima, y no cesaron los besos. Entre caricias, Isa empezó a bajar su mano entre las piernas de Marta.
Marta: Oye, que te pasa no te reconozco...
Isa: Por qué?
Marta: Esta fogosidad de repente...
Isa: No me conoces Marta, aún no me conoces.
Y entonces, ya no se besaban, se comían. Isa empezó a desnudarla, y viceversa... (Y lo demás ya lo sabeis guarrillas que no voy a dar más detalles). Y follaron.
Al terminar, Isa apoyó su cabeza en el pecho de Marta. Marta se había quedado dormida. Isa mientras, no dejaba de pensar en el beso de Nati, y en lo mucho que le hubiera gustado continuarlo. Pero no podía, no podía hacerle eso a Marta.

En el salón, seguían los juegos y el alcohol, ya se habían creado más lazos entre muchas de ellas.
Espe y Naza habían tenido feeling desde el principio, se caían bien. Estaban contando historias de miedo cuando Espe quería ir al baño, pero le daba miedo ir sola, asi que pidió a Naza que la acompañara. Fueron al baño, y mientras Espe meaba, Naza miraba hacia otro lado. Pero entonces, las demás fueron a gastarles una broma, les apagaron la luz y bloquearon la puerta desde fuera. Espe dio un salto y empezo a golpearla gritando que le abrieran. 5 minutos después aún no les habían abierto.
Espe: Joder, podrían abrir ya, o al menos enceder la luz.
Naza: Jaja si bueno, aunque a mi no me importaría pasar asi la noche contigo.

Solo entraba un rayo de luz desde la ventana, la suficiente para que pudieran mirarse a los ojos y notar que las dos querían lo mismo. Entonces Naza, se acercó a Espe, y sin avisar le mordió el labio. Espe no supo reaccionar, esperó a que Naza lo volviera a hacer, y entonces...

Todo comenzó con BlumettraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora