New Age. »Bad End Friends「2」

「2 」La Sombra.

Ice Finn.

La escalera del ático cayó con lentitud hacia el suelo haciendo un chirrido dando a saber lo vieja que estaba, el primero en subir fui yo, lentamente fui de escalón en escalón, detrás de mí venía Black, cuando ya llegué lo suficientemente alto, asomé mi cabeza en la oscuridad del ático, entrando lentamente y sin hacer tanto ruido, creé un poco de fragmentos de cristal en mi mano, dando luz los pequeños rayos e iluminando un poco, la peliazul detrás de mí iluminó mejor con la linterna.

—Creo que no hay nad... —Un movimiento rápido la interrumpió, lo siguiente que pasó fue que la puerta del ático se cerró con fuerza causando un gran ruido.

Ella corrió intentando abrirla mientras yo estaba pendiente de cualquier otro movimiento, oía como jalaba con fuerza la trampilla tratando abrirla nuevamente sin éxito, suspiré.

—¿Estamos encerrados? —Pregunté y la miré, no sé cómo pero pude ver que rodó sus botones.

—No, genio, la cerré por gusto. —Bufé rodando los ojos.—¿Quién está aquí? —Preguntó a la oscuridad del ático.

Entre las sombras se iluminaron dos pequeñas esferas rojas, podía jurar que eran ojos, Black tenía ya empuñado un cuchillo y yo con el hielo, nos acercamos un paso y eso desapareció, escuchamos un ruido a nuestras espaldas y ahí estaba una silueta abriendo la puerta del ático lentamente, con sus ojos rojos fijos en nosotros, Black le tiró su cuchillo, pero lo traspasó, y esa cosa desapareció nuevamente en la oscuridad.

La busqué por todas partes con la mirada, creí ver una silueta en la parte más oscura del ático, así que corrí hacia ella, cuando llegué que hice un poco de luz con los pequeños fragmentos de hielo, sólo pude notar una bolsa de papel que tenía dos orificios para los ojos, los cuales eran rojos y se hacían notar en la oscuridad.

—¡Black, tira el cuch...! —Volteé a verla pero ya había corrido escaleras abajo saliendo del ático y cerrando la trampilla.—¡Maldita se...!

Una patada en mi estómago hizo que me atragantara con mis palabras, me lanzó contra unas cajas llenas de polvo y telarañas, tenían algunos discos, papeles, y objetos seguramente de los dueños de la casa, habían algunos objetos que me lastimaron, evité quejarme y me tragué el dolor, levantándome y preparándome para un nuevo golpe.

Tenía fuerza este idiota.

Recibí un nuevo golpe ahora en mi mejilla izquierda, no debía distraerme más, la ventaja de él era que se escondía entre las sombras, no sabía de dónde vendría el siguiente golpe.

Escuché unos pasos detrás de mí, casi inaudibles, estiró su brazo con rapidez intentando golpearme nuevamente, pero lo tomé y con fuerza lo tiré al suelo frente a mí, me senté encima y lo inmovilicé tomando sus brazos, él forcejeaba tratando de quitarme de encima.

—¡Chicos! —Grité, con la esperanza de que alguien subiera.—¡Black me abandonó, que alguien suba!

Y como si eso fuera un botón rojo que avisara que podían ir, la puerta se abrió y se asomó Morty, seguido de Chara, no vi rastros de Black, que cobarde.

Morty se acercó a mí, tenía una linterna y alumbró hacia el chico debajo mío, él seguía forcejeando con fuerza tratando de liberarse, pero no podía, yo tenía agarrada sus muñecas por encima de su cabeza, podía escuchar como soltaba maldiciones en susurro e incluso hablaba en otro idioma, idioma extraterrestre seguro.

—¿Quién eres? —Le preguntó mi hermano del parche, en el cuello del chico se posó el filo de un cuchillo agarrado por Chara.

—O mejor dicho; ¿qué eres? —Alcé una ceja.