Faded Love [Fantasmas] || Jelsa

05 || Accidentes

"ACCIDENTES"

***

Jack

Después de el pequeño "accidente" que casi ocurre en en el departamento; podré decirse que las cosas salieron ¿bien?

Bueno, ha pasado ya una semana y Elsa y yo no nos hemos peleado, aunque, claro, excepto por esa vez que propuso que llevé puesto un cascabel, ya que, según ella, "le causo muchos infartos cuando hablo de la nada".

Aunque no es mi culpa, prácticamente no tengo opción más que estar en este departamento las 24 horas del día, y cómo Elsa esta aquí y convivo tanto con ella (bueno, mejor dicho, la observo), que a veces me olvido de que no puede verme…; pero no me malentiendan, estoy muy feliz de que al menos pueda oírme.

Es lo mejor que me ha pasado en estos últimos 4 años.

***

Estaba en la sala, observando un par el par de libros sobre matemática financiera que estaban esparcidos en el piso; estos dos últimos días Elsa no había dejado de estudiar para un examen.

Y cabe resaltar, que se nota a kilómetros lo mucho que odia los números, le ofrecía mi ayuda pero se negaba repetidas veces, era demasiado orgullosa cómo para aceptar mi ayuda.

Me recuerda a mí.

Salvo que a mi si me gusta el tema, pero aún me pregunto el porqué estudia la carrera de Finanzas y Contabilidad si odia tanto los números.

En fin, al final después de tanta insistencia, Elsa aceptó mi ayuda, solamente debo esperar a que salga de la muy muy larga ducha que esta tomando.

En serio, MUY LARGA.

Me detuve al ver una foto de Elsa abrazando una señora más bajita que ella, parecía su madre. Sin embargo eran muy diferentes, era morena y de pelo rizado, incluso sus ojos eran marrones, entonces ¿su padre era rubio y de ojos azules?

Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando escuché un grito proveniente del baño, inmediatamente me dirigí a la puerta para ver que ocurría.

––Elsa,¿Estás bien?––pregunté, pero no obtuve respuesta, aunque escuchaba las mil groserías que Elsa soltaba.

––Sí, estoy bien...––me respondió con la voz algo entrecortada, inmediatamente supuse que algo había pasado.

Sé que no debería, pero es por el bien de Elsa.

Señor, recuerda que no es pecado si ayudo al prójimo.

Y entre al baño.

Elsa

Maldito patito, maldito patito, maldito patito, maldito patito, maldito patito, maldito patito, maldito patito.

Maldito patito.

Estaba tomando una buena ducha de descanso, hasta que por accidente había pisado un estúpido patito de goma, haciendo que me cayera en el piso.

No fue nada grave, pero estoy segura que mañana tendré unos cuantos moretones en las rodillas. Con cuidado me levanté y cerré la llave de la ducha, luego me envolví con la toalla, pero cuando lo hice note algo extraño, vi cómo una parte de cabellera blanca por encima de la cortina.

Lo cual es raro, no recuerdo haber escuchado el sonido de la puerta del baño, ni siquiera la del departamento. Así que con precaución abrí la cortina de la ducha y al hacerlo me encontré con un chico...

Un chico que me empezó a mirar de pies a cabeza.

––Menos mal que estás bien...

¡Un chico que me habló!

Asustada, grité para luego subirme al lavavo y comenzar a lanzarle las cosas que tenía cerca, cómo un cepillo de dientes, la secadora, el shampoo.

––¡Elsa calmate! ¡Soy yo!

Ignore lo que decía y me comenzaba a preocupar el no escucharlo quejarse de dolor, por lo que cuando no me quedaban cosas rápidamente me fui corriendo hacia mi cuarto para llamar a la policía, pero para mi mala suerte, la puerta estaba con llave.

––Elsa calmate y escuchame...––rápidamente voltee a verlo; me asusté al verlo acercarse a mi.

––Déjame, ¡alejate o llamaré a la policía!

––Elsa, soy Jack.

––No conozco a ningún Jack.

El chico refunfuño antes de responder–– Soy la "voz".

Me quede sorprendida unos segundos, él no podía ser la voz, por otro lado ¿cómo sabía de Jack? Tal vez el tipo es un psicópata...

––Soy Jack, sé que cuando te mudaste aquí casi tienes sexo con Hans, sé que en las mañanas no usas brasier, sé que de noche no puedes dormir sin cantarte una canción, sé que no sabes cocinar y sé que odias los números.
Sé eso y muchas cosas más porque vivo contigo.

No me jodas.

¿Jack era real?

––¿Elsa?

Jack es real y me está hablando.

No estaba loca; no tenía que ir con el psiquiatra.

Al fin podía verlo, y él a mi.

Al fin puedo verlo... ¡Entro a mi ducha! ¡Quiso verme desnuda!

––¡Pervertido!––grité a la vez que lo ahuyentaba con mis manos para poder entrar a mi cuarto.––Y regla número 2. ¡No vuelvas a entrar al baño!

Dicho esto, di un portazo y me dispuse a cambiarme en la intimidad de mi habitación.

Y ahora sí podía estar segura de que él no estaba aquí.