Les fenêtres

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¡Ven pequeño! ¡No te quedes mirando a los jóvenes árboles! ¡Acércate! ¡Que estos arbustos no son venenosos!

¿No es bello este bosque? Bueno, sé que no parece un bosque en este momento pero, si te adentras un poco más, verás un bosque en esencia.

La la la, la la la. El Sol cae y la Luna se alza... Ah, es preciosa su luz, ¿no crees? Oh, la Luna arriba indica que es noche, tal vez debas buscar un refugio en donde estar... No creo que puedas regresar y salir, es decir, ¡estás perdido!

Crees que caminar hacia una sola dirección es la mejor idea, ¿no es así? Bien, inténtalo. El hombre no puede caminar mucho tiempo en línea recta, tiene un sentido de orientación pésimo, jaja.

Sé que estás desesperado pero, deberías calmarte un poco o no llegarás a nada. ¿Eh? ¿Estás temblando? ¡Pero si estás tan abrigado como un oso! Sí que eres raro...

¿Que escuchas susurros? No sé de qué hablas. Tal vez la niebla y el miedo te están afectando.

Cada vez te adentras más al bosque, espero que no mueras. ¡Oh! ¡Es una cabaña! Parece que sobrevivirás esta noche. Quelle joie!

¡Wow, qué paisaje! ¡Ese pequeño estanque refleja tan bien la Luna! Puedo ver que ya estás mucho más tranquilo...

¡Hey! ¿Qué haces? ¿Intentarás romper la ventana? Pero si la puerta está entreabierta, qué tonto eres. Anda, ve a tocar su puerta. Tal vez alguien esté dentro, y te pueda acojer en su húmilde morada, jaja.

¿Escuchas más fuertes los susurros? Estás loco. Entra ya, si tanto miedo tienes. Pero al menos ten modales y cuelga tu abrigo en el perchero, para algo lo ponen.

¡Por supuesto que no hay luz! ¿Qué esperabas de una cabaña en medio del bosque? Agradece que encontraste en la cocina esos fósforos y aquel candil, aunque la vela esté gastada y la cera regada.

No hay nadie, así que aprovecha y ve a descansar. Prende la vela y dirígete a la recámara, tal vez allí dejes de escuchar esas susurrantes risas, que te tienen tan aterrado.

Vaya, cómo rechina la puerta de la habitación, ¿no cre- ¡Pero...! ¡Qué pinturas tan bellas! Hey, no te espantes, ofendes al autor. ¿Acaso no te encanta la forma en que todos esos rostros apretujados, de ojos vacíos y sedientos de ti, parecen estar compitiendo por observar cómo duermes en la cama, que está justo al centro de la habitación? Es tan conmovedor.

Oh, no hagas eso. Pareces un bebé. Sabes que las sábanas no te protejen de nada. No deberías asustarte de las pinturas, no es como si en verdad te observasen... Pero si te sientes mejor así, pues intenta dormir. Bonne nuit

Bonjour moun amour! ¡Ya es hora de levantarse! Qué sueño tan pesado tienes. ¿Que no te incomoda la intensa luz solar que se filtra por las ventanas?

¿Eh? ¿Ventanas? ¡Oh! Parece que sí te observaban.

Monde De CauchemarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora