Monde De Cauchemar

☀ ¡Pop! 🌙

Ah, ¿no te gusta esta habitación? Te ves adorable flotando en el espacio. Uh, ¿ves esos puntos blancos? No, no son estrellas. Para mí son hermosas pero, puedo notar que a ti te perturban.

¿Ya te cansaste de flotar? Bien, pues en el centro hay un banquito, corre, ve a sentarte.

Olvidé decir, que una vez ahí no te podrás mover... Pero, creo que ya lo notaste, ¿no es así? Jaja

¿Recuerdas aquellos perros, sobre los que acababas de leer? Aquellos que venían de la Dimensión de Pesadillas. ¡Vamos! Sé que sabes de lo que hablo. Pues esas manos deseosas de ti, en las esquinas del cuarto, también vienen de allí. ¿No es fabuloso?

Tranquilo, mientras sus carcomidos dedos no te toquen, estarás bien. Aunque no sé cuánto tiempo puedas conservar esa falsa calma, puedo ver cómo tus ojos no pueden ni parpadear por ver cómo la habitación se encoje y las bellas manos se acercan más y más...

Oh, creo que ya no hay escapatoria, en definitiva, te tocarán.

Ugh, querido cierra la boca, sus dedos putrefactos comienzan a entrar. Espera, no dejes que te asfixien... Ugh. Demasiado tarde. Parece que no soportas más...

¡Pero mira! El piso se rompe, has logrado escapar, ¡y qué suertudo eres! Ve a dónde has venido a parar: tu habitación.

Un momento, no es tu habitación, ¿cierto? Es decir, se ve identica pero, hay algo diferente. Algo extraño.

Bueno, ¡qué más da! Intenta relajarte. ¡Qué hermoso espectáculo! ¿No lo crees? No todos los días puedes ver en tu ventana a la Luna y el Sol juntos. Un paisaje surreal, digno de Dalí.

Ah, creo que jamás volveré a ver este purpuliento ambiente. Tan be– Oh por favor, ¡cállense!

Esas tontas manos con la locura en su voz, sólo arruinan el momento.

¿Que qué dicen? No te culpo, sólo gritan ruidosamente. No te intimides mon amour, sé que puedes escuchar el odio y la intención asesina que traen contra ti, pero, debes ser valiente.

¡Oh vamos! ¿Acaso no te dije que fueras valiente? ¡El lugar de debajo de  tu cama no es tan seguro como crees! Aunque debo felicitarte, extrañamente, está limpio.

¿Seguro que no quieres salir? Cada vez es más pequeño, te va a aplastar. Oh, creo que ya te atoraste. Bien, ya no saldrás, jaja.

¡Oh! Esas voces se intesifican más y más. Deberías tapar tus oídos, ya están sangrando. Y tu cabeza, vaya, no sé qué tanto aguantará ser aplastada así. Pronto serás una palomita de maíz y harás: ¡Pop!

¡Jajaja!

¡Hey! ¿Por qué han desaparecido las cosas? ¿Y por qué tu cabeza aún no hace pop? Nunca me puedo divertir...

Intenta descifrar qué dicen las lejanas voces, mientras yo observo cómo la Luna y el Sol van a chocar... Tal vez ellas si hagan pop.