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-YoonGi, suéltame-le ordenó la chica, después de negarse varias veces al toque de su hermano, este solo optó por acorralarle contra una pared con fuerza de ventaja.

-¿Que te hizo cambiar de parecer hermanita?-el pelinegro lamió la mejilla de su hermana causándole asco.

-Tu y tú maldita actitud tan mujeriega-escupió-Ahora suéltame o llamaré a la policía.

-¿Ahora lo haces con policías? Vaya costumbres aprendes aquí en Seúl-sonrío perverso-Pero bueno, allá en Daegu te acuestas con tu hermano ¿no?

JaeMin bufó por qué sabía que YoonGi tenía razón. Pero todo había sido una estupidez de niños que había llegado más lejos de lo que debería.

-Me sueltas o..-se quedó pensando-O..

-¿O que niñita? ¿Llamaras a JiMinie? Sabes que le caigo bien, y si yo no lo hiciera, tampoco me asusta un enanito..

-Tu tampoco estás muy grande YoonGi.

-¿En serio? Por qué cada vez que te la meto gritas de dolor-JaeMin rechinó los dientes y quitó la mirada de la de YoonGi. El Min mayor estaba ganando, y eso no le gustaba para nada a la menor-Y puedo hacerlo uno y otra vez, tú decides...

YoonGi se acercó más a JaeMin para besarle, pero el sonido de una puerta abriéndose le interrumpió.

-No sabía que una persona pudiera estar tan enferma-YoonGi soltó las muñecas de su hermana de repente y miró al chico que había entrado por el balcón.

-Hola JiMin, tanto tiempo ¿no?