Un nuevo inicio. [Yaoi/Gay]

Capítulo 23: "Esto no podría empeorar".

Narra Braian.

No sé que hora es con exactitud, pero ya ha amanecido y el hambre comienza a hacerse presente en mí.
Estuvimos casi toda noche en Cold y no me arrepiento en lo absoluto porque ese lugar es fantástico, las horas transcurrieron demasiado rápido estando allí.

Para ser más específico, hace tres horas llegamos a casa; Dani se lanzó a la cama en el instante en el que llegamos así como estaba mientras que yo me quede solo en bóxer para acompañarlo. Ambos nos encontrábamos totalmente agotados y con demasiado sueño.

Me muevo a un lado en la cama y observo el reloj en la mesita de noche que indica que son las diez. Hora del desayuno.
Vuelvo a girar para quedar frente al rostro de Dani quien duerme tranquilamente. Sonrio al verlo tan sereno, porque me expresa mucha ternura. Es imposible no tener ganas de besarlo, aunque siempre tengo ganas de besarlo, pero al verlo así más que nunca.

- Deja de mirarme-. Dice aún sin abrir los ojos. Como ya está despierto decido molestarlo un poco por lo que lo rodeo con mi brazo y lo atraigo más hacía mi dandole besos por todo el rostro mientras a la vez le hago cosquillas.

Las carcajadas comenzaron a sonar en la habitación hasta que de un empujón me lanza fuera de la cama.

- Eso es maltrato-. Dije en el suelo antes de ponerme de pie y volver a la cama para sentarme.

Dani se sienta frente a mi y coloca sus manos en mis mejillas para acercar su rostro al mio y plantar en la comisura de mis labios dos besos cortos.

- Tu haz comenzado-. Responde.

Luego se pone de pie dirigiéndose al armario. Me lanza algunas prendas y busca algo para ponerse él.

Ambos concordamos que nos estamos muriendo de hambre, pero que ninguno de los dos tiene ganas de preparar algo. Por lo que luego de decidir cuál cafetería tiene los mejores pasteles nos preparamos para desayunar fuera.

Cuando ya nos duchamos y estamos lo suficientemente decentes vamos al auto. Cómo la mayoría de las veces en las que vamos juntos, él conduce porque teme por su vida cada vez que lo hago yo. Según Daniel, me distraigo muy fácil con cualquier tontería y eso podría acabar en un accidente. Es un exagerado.

Ayer, estaba pasándolo tan bien en Cold, que se me olvidó por completo que habíamos venido en grupo. Cuando lo recordé, ya todos se habían marchado sin siquiera avisar, solo fué Lucas, quien me escribió un mensaje en donde me decía que se encontró con una mujer y no lo molestará.

Sobre Maddie, Derek, Isaac y Axel; no tengo ni la mas mínima idea de en que momento se marcharon. Quizás cada uno se fue a su casa porque debían hacer cosas importantes o más bien se estaban aburriendo.

- ¿No te parece extraño que ninguno de ellos nos haya mandado un mensaje?-. Pregunta Dani mientras comienza a manejar.

Asiento con la cabeza dándole la razón porque todo esto me está dando muy mala espina. Aquí pasa algo.

Paramos en una cafetería que queda en el centro de la ciudad, en donde hacen unas delicias y a estas horas está algo vacía. Una camarera se nos acerca pidiendo nuestras ordenes: pedimos un café con una porción de tarta.

Al estar el lugar algo vacío nos entregan nuestro pedido rápidamente. Mientras disfrutamos el desayuno le comento sobre algunas cosas de la boda: sobre las fotografías de los lugares en los que podría realizarse, tendríamos que visitarlos los más pronto posible para conocerlos. También que debería conocer a Eden con sus ideas innovadoras y que de seguro le caería más que bien porque es una chica increible.