La Doña

130 9 0
                                    


Altagracia Es un gusto venir a almorzar con el hombre de mi vida.
-Altagracia no paraba de sonreír y miraba a Saúl con ojos de enamorada.

Saúl Que bonito al igual que tu, suena muy bello de tus labios. —Saúl se acerca y le da un pequeño beso en sus labios.  El le susurró al odio.

*Eres la mujer con la que quiero pasar el resto de mi vida.

Altagracia Yo encantada que eso pase porque me certificaría que mis deseos se han podido realizar. -Altagracia besa la mano de Saúl y la caricia suavemente al unirla de nuevo junto a su mano.

Saúl Una vida juntos, una eternidad unidos, siempre felices. -Sus miradas representaban la felicidad, cuando Saúl miraba a Altagracia un brillo especial aparecía en sus ojos al verla junto a él, realizando su sueño, viendo que realmente es una realidad.

Altagracia Bueno vamos a Almorzar. Yo tengo mucha hambre. -Altagracia comenzó a mirar la carta para ver que pedir de comida, primero Saúl llamó al camarero para que le trajera el refresco a su mujer.

Saúl Yo ya lo decidí. -Saúl pidió un plato de espaguetis con nata.

Altagracia Yo todavía no me decidí.
- Altagracia pide dos platos, la comida transcurrió muy rápido puesto que tenían una reunión en la tarde muy importante.

Saúl ¿Mi amor nos vamos? -Altagracia y Saúl se levantaron de la mesa y se Altagracia se fue del brazo de Saúl para la Constructora. Saúl llevaba puesto un traje casual.  Chaqueta gris y camiseta blanco con los pantalones a juego.

Y Altagracia lleva puesto un vestido rojo, con tacones y el cabello suelto ondulado con maquillaje natural

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Y Altagracia lleva puesto un vestido rojo, con tacones y el cabello suelto ondulado con maquillaje natural .

NarradorDe camino a la Constructora Altagracia sintió un pequeño mareo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Narrador
De camino a la Constructora Altagracia sintió un pequeño mareo.

Saúl ¿Estas bien? -Altagracia cayó desmayada, gracias a que Saúl la agarró para no caer al suelo y la cargó en sus brazos. Estaba asustado ella no respondía y no puede evitar tener miedo de perder el hijo que tanto esperan, por suerte en la Constructora había un médico y la llevó.

La gran luchaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora