saturday morning // kwanzi/kwanhoon [ADAPTACIÓN]

❀; Absolutamente no

—Vamos jihoon, que tengo la vejiga a punto de explotar.

Tocó una, dos, tres veces sin respuesta. Suspiró volviendo a tocar.

—¡Venga! Estoy meandome aquí. Hoonie...

La puerta se abrió con un click, haciendo que seungkwan retrocediera dejando salir a jihoon. El mas bajo se acomodó el pijama y miró horriblemente a seungkwan antes de caminar nuevamente por el pasillo.

Seungkwan naturalmente corrió al retrete.

Luego de vaciar su vejiga, seungkwan lavó sus manos y regresó a su habitación apagando las luces a su paso. Su departamento no era tan grande, pero el temor a los fantasmas le hizo prender todas las luces ahí. Cuando llegó a su habitación, apretó el interruptor corriendo y saltando hasta su cama, protegiéndose con las sábanas hasta la cabeza. El bulto junto a él, le pateó.

—¿Qué demonios de ocurre Boo? Intento dormir.

—¡Me perseguía algo! ¡Lo juro!

—tonto —murmuró jihoon acomodando su almohada—. Duérmete de una jodida vez o te irás a la sala.

—Uh, pues que enojón ¿no te di bien o qué?

—Boo, cállate.

—¿Estás en tus días? —seungkwan nunca aprendió a callarse, por eso recibió una patada mas fuerte de jihoon— ¡Estoy jugando! Pero que molesto eres.

—DUÉR-ME-TE.

—Uh, que sensible.

Seungkwan no tuvo otra más que acomodarse sobre la cama y dormir. Jaló las sábanas en busca de calidez, cerrando su ojos cuando hubo comodidad. Escuchó claramente a los autos pasar en la carretera de abajo, incluso la respiración suave de jihoon, había mucho silencio. Tanto, que le causó un sueño casi inmediato, hubiera logrado soñar, de no ser porque jihoon se había pegado a su espalda como Koala, abrazándolo así un largo rato.

—¿Ya se te pasó el berrinche? —preguntó seungkwan sin abrir los ojos y con una sonrisa. Jihoon asintió con la cabeza—. Bueno y qué fue.

—Duérmete, Boo.

—Ah, que chulo ¿no? Te enojas conmigo, no me dices el porque y luego simplemente me abrazas así ¿quien te entiende?

—Tú no.

—Exactamente.

El silencio gobernó dos minutos más, tiempo en que seungkwan volvió a escuchar la respiración pausada y suave de su novio. Dispuesto a dormir, el rubio acarició los dedos de jihoon, concentrándose en su sueño nuevamente. De igual forma este se vio pausado por un par de labios gruesos sobre los suyos.

Seungkwan abrió un ojo mirando a su izquierda, encontrándose a jihoon a punto de darle otro beso.

Él lo recibió, abrazando luego a su novio para dormir así.