saturday morning // kwanzi/kwanhoon [ADAPTACIÓN]

❀; Esa es una buena respuesta

jihoon terminó de atar al tipo que había entrado a la casa de kwan para matarlo. Lo dejó en una de las esquinas de la sala y pateó su cabeza dos veces más. Sacó de toda su ropa las posibles armas y las colocó una a una sobre la mesa de centro. Inspeccionó sus brazos, cuello, orejas y retiró los aparatos de rastreo, una vez terminando se apartó, viendo la cara de sorpresa de seungkwan.

—Tuviste suerte, pero eso no quiere decir que no sigan detrás tuyo —el espía suspiró, colocando una manta negra al rededor de la cabeza del tipo.

—¿Lo vas a matar?

—Si lo dejamos vivo no te va a perdonar la vida, Boo.

—Pero es una persona.

—Una persona que tenía instrucciones para matarte y no de tomar el té mientras hablan de lo malo que es el trabajo —jihoon inyectó algo en su cuello, dejándolo ahí morir—. Estas personas son malas y quizá yo también lo soy pero por razones buenas. Además, no permitiría que alguien te haga daño.

—Hablas como si te importara.

—Boo...

—¡Estoy en casa!

El par se miró rápido y entendieron que habían gastado mucho tiempo, ahí había una tercera persona, la cual no tenía nada que ver en todo eso que estaba pasando. jihoon a simple vista podría parecer alguien con una condición física normal, pero al verlo levantar a ese hombre de noventa kilos y llevarlo como una almohada a otra habitación, podría creerse que es un hombre fantástico.

Luego de esconder el cuerpo, el espía se sentó en uno de los sofás y movió la mano al dueño de la casa para que fuese recibir al otro, éste no tardó en obedecer, encontrándose a su joven novio en la entrada al salón.

—Hoy vine más temprano por... ¿hola? —hansol colocó su atención a jihoon, sonriendo un poquito en su dirección, luego habló entre dientes y bajito—. ¿Por qué no me dijiste que tenemos invitados?

—Llegó de sorpresa —aclaró kwan quitándole algo de polvo que llevaba en el saco— eh, hansol él es...

—Choi NaeRin, hola.

jihoon saludó con la mano en el aire y hansol respondió, seungkwan entendió que la identidad era algo preciado para el espía, así que siguió la corriente en ello.

—Hola NaeRin, soy chwe hansol , el novio de seungkwan.

—¿Novio? Claro ¡tu novio! ¿cómo fui a olvidarlo? Pero me intriga algo ¿eres tú el que está arriba?

—¡NaeRin! —seungkwan regañó viendo a hansol reír.

—Claro que lo soy —aclaró el joven con una sonrisa— seungkwanie es tan pasivo a mi lado, el mejor novio del mundo.

Y por si eso no había sido suficiente, hansol logró tomar un beso del otro, quien aunque intentó rechazarlo, falló torpemente al sentir los labios del otro. Mientras tanto, la única sonrisa en el rostro de jihoon se borró y a cambio tuvo una imagen demasiado sombría.