Who are you? [Joel Pimentel]

Capítulo 1

[Liz Turner en la portada, Chanel]

Joel.

Una noche más sin poder dormir, recuerdo su olor, la forma en que me acariciaba, me besaba, me decía cosas hermosas, simplemente en cada noche en que hacíamos el amor... Sí, eso es lo que mi querida Chanel y yo hacíamos todas las noche el amor.

Ahora ya nada es igual.. No me besa, apenas y me acaricia, intercambiamos unas 4 o 5 palabras y nada más... Ella no era así, necesito saber qué le pasó. Qué le pasó a esa mujer que me entregaba todo lo mejor de ella. A la que conocí en aquel burdel... Sí, no se sorprendan, pero poco me importa el oficio de Chanel, yo la amo y ella a mí... O eso es lo que yo creía.

Hace ya cuatro meses que no la siento igual ¿Qué le habrá pasado? Quiero regresar a esos días en los que todo era felicidad a su lado.

Tomo otro sorbo de mi café y sigo revisando los vídeos de la cámara de seguridad ubicada a las afueras del burdel.

"Ginza Club" uno de los burdeles más caros de Las Vegas.

La conocí precisamente en ese lugar un 28 de Febrero. Esa noche... Esa noche fue perfecta, ella era perfecta y aún lo es, donde quiera que mi verdadera Chanel se encuentre sé que ella es perfecta.

Luego de aquella noche le pedí su número y seguimos en contacto, hablábamos todas las noches ya sea porque me desocupaba o porque no habían clientes para ella... Era raro, porque era la más hermosa del lugar, pero me tranquilizaba así sabía que nadie estaba con mi mujer, porque ella era MI mujer, mía y solamente mía.

Sigo observando y nada, nada concreto en el vídeo, ninguna pista de qué pudo haber pasado esa noche en el burdel que me diga por qué ahora Chanel es así... Mi celular suena, pauso el vídeo y contesto sin ver quién llama

¿A qué hora llegarás?

Aún no lo sé, me faltan cinco casos más por revisar

Quiero estar contigo, te necesito, ven rápido... Mi amor.

Esas dos palabras ¡Joder! Con dos palabras ella me dominaba.

En 20 minutos estoy allá.

Colgué. Dejé todo asegurado en la oficina, tomé mi abrigo e inmediatamente salí de ahí, me despedí de mis dos colegas que aún seguían trabajando en la oficina.

Preciosa, he llegado —elevé el tono de mi voz.

Te estaba esperando —salió de la cocina con un conjunto de lencería que se le veía simplemente divino.

Era jodidamente sexy, la comía con la mirada y pronto lo haría a besos.

¿Te gusta? —se acercó—  Me lo puse para ti. —dijo de una manera tan provocativa.

Te ves perfecta, tú eres perfecta. —la tomé de la cintura pegándola más a mí.

Te extrañé en todo el día. —dijo y me besó.

Pero no sentí nada, no se sentían los besos de mi querida Chanel, estaba enfrente mío, era ella, pero no se sentía a ella.

Y yo a ti hermosa, pero ahora estoy cansado. —la alejé un poco.

Yo puedo hacer que se te quite el cansancio. —comenzó a quitarme el abrigo.

¿En serio quieres? —pregunté mirándola fijamente, se limitó a asentir.

Dejando de lado la idea de que Chanel, no es la misma; saqué la fiera que llevaba adentro y comenzamos con lo nuestro, pero nada...

Simplemente no sentía nada, hacía mi esfuerzo, pero no podía... Mi mujer no era así, ella era una fiera como yo, una diosa en la cama que sabía como enloquecerme, ahora ya no era así...

Re-editando.