Capítulo 5

1.3K 158 22
                                    

Joel.

Voy conduciendo lo más rápido posible para poder llegar a donde Chanel había estado esta mañana.

Me estaciono a cierta distancia y veo a un hombre, un hombre al que reconocería a 100 kilómetros de distancia. Braulio Montesco.

Chanel ¿Cómo describir a mi mujer? Es perfecta sus ojos pardos me hipnotizaban, el movimiento de sus caderas, ese cuerpo tan espectacular.

Claro, no era el único enamorado de su belleza, también lo estaba Braulio y muchos hombres más, pero nos centraremos en él. Chanel era la mujer de Braulio, o eso es lo que decía él, lo conoció meses antes que a mí, pero el tipo simplemente era una bestia y ella se cansó de eso. Braulio y yo tuvimos una fuerte pelea en la que yo terminé venciendo... No dudo ni un poquito en que Braulio tuvo algo que ver con el repentino cambio en MI mujer.

Llama con desesperación a alguien y no logro descifrar a quién... Es entonces cuando la veo, Chanel, llega con su cabello sujetado, luce una chaqueta de cuero que le sienta muy bien. Discute con Braulio y luego de un tiempo entra al pequeño lugar, batalla para poder salir de ahí pues alguien o algo se lo impide

¡Joder! No te resistas. -se escuchó, pues gritó muy fuerte.

Todo esto es tu culpa, Ivonne. Si lo hubieras matado desde hace tres meses no estaríamos con esto problemas. -le grita fuertemente Braulio.

¿Ivonne? Qué demonios ha pasado, que no enteré.

La tal Ivonne jala fuertemente a una persona y... ¿Qué rayos? ¿Dos Chanel? ¿Qué mierda pasa aquí?

Maldita sea Chanel, vámonos, no te resistas o te irá peor. -le dijo

Por favor, Ivonne déjame. -escucho suplicar y veo como se arrodilla

¡Ya cállense las dos o las mato ahora mismo! -Braulio habló.

Las dos chicas suben a la camioneta, me tardo un poco en asimilar todo, pero antes que Braulio pueda subir intervengo.

No des ni un solo paso más maldito. -dije apuntándolo con mi arma

¡Pero miren a quién tenemos por aquí! Joel Pimentel, qué asco tener que verte otra vez. -respondió

Déjala en paz, Braulio... Chanel ya no te pertenece. -dije sin rodeos

Ja, qué ridículo eres, Pimentel. No pidas cosas que jamás conseguirás. -contesta

¿Por qué no mejor solucionamos las cosas como hombres? -le respondí

¿En verdad quieres eso? -sacó su arma y es ahí cuando la vi bajar desesperada de la camioneta, pero fue atrapada por Ivonne

Braulio no hagas nada. -pidió en llanto. Y esa fue la gota que derramó el vaso, porque nadie hace llorar a mi mujer. NADIE.

Re-editado.

Who are you? [Joel Pimentel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora