La guerra entre los mundos nos demuestra como somos seres que buscan su autodestrucción y la de su entorno, como el poder nos ciega y somos esclavos de nuestro egoísmo aún sabiendo que eso no es lo importante; como el saber nos corrompe más allá de lo humano.
Pero también nos demuestra como, apesar de un hostil ambiente, las flores nacen y la esperanza es sembrada sobre todo ser que deje habitar el amor en él; y como la lucha puede ser buena si es por defender la bondad y humanidad.Yo soy la destrucción y él es la bondad.
Él me enseñó que si se puede sembrar esperanza.
Yo le enseñe la cruel verdad.
Él me enseñó como destruir el mal para construir el bien.
Y yo le enseñe que el verdadero amor también duele.Todo por la guerra