Tüng (Taeny, otros) - Completa

VI. El desarme del rey II

Su sangre hervía de rabia, Gala se había excedido, ella había cruzado la puerta de la celda de Jinwoo y había hablado con él "¿Por qué tomaste esa atribución?" en su mirada sólo existía odio, Gala se detuvo frente a Taeyeon "Si hacemos una alianza debes justificar a qué se debe todo esto, cuáles son tus intenciones finales... sólo quise ver con mis propios ojos de lo que eras capaz" Taeyeon apretó sus puños con fuerza "Este es mi campamento" "No, ya no es tuyo solamente" la joven respiró profundamente "Tus propios hombres comentan a tus espaldas que te estas convirtiendo en tu padre, si deben o no seguirte, entre otros" la bajita cerró los ojos, su cuerpo estaba envuelto en furia "Tu segundo al mando tiene más poder de lo que crees, puede crear el caos y desorden en cualquier momento, deberías observarlo con cuidado, estoy segura que sabe exactamente por qué actúas así con tu hermano" Taeyeon abrió los ojos, ella no desconfiaría de Mateo, él no haría nada en su contra.

Mientras más cercana se hacía con la princesa Knut, más empezaba su cabeza a doler, ella ponía ideas en su mente que nunca antes hubiera pensado, la desconfianza a sus hombres no formaba parte de su vocabulario hasta su llegada, pero existía alguien en quién podía confiar.

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El tiempo pasaba volando, había conocido a algunas personas aparte de la familia de Sooyoung, además de Yuri, otro chico merodeaba siempre el lugar y les sonreía, su nombre era Minho, un mensajero, esta vez iba con una carta para ellas "Puedes quedarte y comer algo" ofreció Soojin, la hermana mayor de Sooyoung, él simplemente hizo una reverencia y negó educadamente "Debo seguir haciendo mis deberes" sonrió, la mujer comprendió y se despidió de él, resultaba que aquel joven era prometido de Yuri.

"¿Qué crees que diga?" Seohyun negó, ambas estaban ansiosas "No lo sé" Tiffany optó por abrir la carta, sus ojos se agrandaron, reconocía la letra "¿Es de la princesa Taeyeon?" ella asintió y le pasó la carta, Seohyun la leyó y tragó "La dedicatoria es para nosotras, ¿crees que Yoona haya recibido una?" Tiffany asintió, eran noticias de la arquera y no eran buenas.

Cuando Yoona llegó a la casa de los Choi, su expresión era alarmante, Sooyoung necesitaba el consejo de su padre y por lo que parecieron dos largas horas estuvieron conversando encerrados en una sala junto a Yoona también.

"Es tiempo de volver, con refuerzos para ayudar a Taeyeon" comentó Sooyoung al salir de la sala, las dos chicas asintieron rápidamente "Me contactaré con Yuri" habló Yoona y se fue a prisa, tanto Seohyun como Tiffany no tenían idea de qué decir, muchas cosas pasaban por sus mentes, Sooyoung las miró por un tiempo y Jungnam, su padre, invitó a Tiffany a la sala, mientras que la más alta se quedaba afuera junto a la más joven "Entiendo que esto sea un poco complicado de entender, pero es importante, que seas tú quien calme a la princesa Kim, la razón por la que estás aquí, es porque ella te necesita, existe una conexión entre ambas, una conexión muy fuerte que pudo romper la barrera entre nuestros mundos... los dioses sabían que en un momento de nuestra historia, volveríamos a requerir de los terrestres y es porque el amor es una fuerza que puede contra todo" Tiffany sintió su pulso acelerando rápidamente "Muéstrale el verdadero camino".

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Sus labios estaban secos, había pasado bastante tiempo en el frío acechando cualquier paso que pudiera dar su padre "¿Crees que pueda haber criaturas salvajes aquí?" preguntó Gala, la joven tenía una mirada potente, sobre todo por el traje de escudera y su cabello perfectamente trenzado, Taeyeon le dio un vistazo rápido "¿Crees que todavía existan los dragones e hidras?" Gala sonrió, mientras los demás seguían prestando atención a su alrededor y no a ellas "Estoy muy consciente que vienes de razas sagradas, los dragones existen en islas rocosas, mientras que mi padre me comentó de la matanza de una hidra cuando era pequeño" era extraño ver la mirada llena de curiosidad de la arquera, parecía una niña pequeña, sin embargo, después de ese corto tiempo no volvieron a hablar hasta llegar al campamento.