Wabi Sabi. [CHENMIN]

V

Los días siguientes transcurrieron de manera normal, habían ido a fansigns y conciertos, y Jongdae ya podía tutearle a Minseok. Las noches de café se habían hecho usuales para ambos.

Yifan y Tao estaban en un viaje a China, así que Xiumin no compartía habitación con nadie por el momento. Todo iba bien, hasta una noche en la que Minseok encendió la luz del pasillo, Jongdae escuchó sus pasos y salió, pero no se preparó ningún café. Mordiéndose el labio, Minseok tomó a Jongdae de la manga de su pijama y lo arrastró a su habitación, para finalmente romper en llanto.

—Hyung, ¿qué te pasa? —Chen lo tomó de los hombros y lo sentó en su cama, angustiado.

—Siéntate —le pidió con un hilo de voz, y el menor le hizo caso—. Jongdae, ¿estoy gordo?

Chen se quedó perplejo.

—Claro que no, Minseok-hyung. Ya te lo había dicho. ¿Por qué lo preguntas de nuevo?

—No me mientas —sollozó—. Lo noto, Jongdae, noto cómo me miran las fans. Hasta siento que me tienen pena.

—Qué... ugh, nonono —Chen abrazó a su amigo, y éste hundió su rostro en el hueco entre el cuello y la clavícula del menor—. Por supuesto que no, ¿por qué lo harían?

—Porque no soy como Sehun, o como Baekhyun... No soy perfecto como ustedes.

Minseok se aferró al cuerpo de Jongdae. Chen le acariciaba el cabello y se movía levemente de un lado a otro.

—Minseok, mírame.

—¿...Qué pasa? —titubeó, pero al final le obedeció.

—Eres... —Jongdae tomó la mano derecha de Minseok y entrelazó sus dedos, con la otra mano le limpió las lágrimas y acarició su mejilla derecha—... eres una obra maestra, Minseok. Eres hermoso tal como eres, por favor, créeme. Tus ojitos son tan bellos, tus pómulos tan únicos. Y tal vez odies las arrugas por tus ojos cuando sonríes, tal vez no te gusta cómo suena tu voz grabada, tal vez no te guste saber nunca cuánto pesas, tal vez no te gusten esos hoyitos que hay al final de tu espalda, pero a mí me encanta cada detalle tuyo. Eres una obra maestra, Minseok, y aquí siempre estaré para admirarte. El resto puede irse muy a la mierda si no piensa lo mismo.

Ambos guardaron silencio por un rato, y Minseok terminó por quedarse dormido en el hombro de Jongdae.