Título: Inicio.
- Zoe, por favor. - Celeste intentaba aún hacerle cambiar de decisión.
Se encontraba con su mejor amiga, a unos cuantos pasos de entrar al IAD. Aquello por donde lo viera, aún le seguía pareciendo un plan peligroso. Tal vez... Tal vez aún estaba a tiempo.
- ¡Que no!. - entrecerró los ojos - Ya estoy aquí, ya me corté casi todo el cabello, estoy prácticamente fajada aquí - se apuntó sus senos - ¡Estoy fajada Celeste!. - hizo una mueca dolorida - Ya estoy vestida como ellos, me han inscrito ¿Qué tengo que hacer para que lo aceptes?. - le miró desesperada.
- Oh no, no pongas esa cara. - quiso voltear la mirada, pero la rubia no se lo permitió, es más, le miró más insistente. - No me harás cambiar de opinión.
- Por favoooor. - canturreo para luego relamerse el labio superior. Había creído que la había convencido en la peluquería, pero aún le parecía peligroso algo tan simple. - ¡V-voy a tener cuidado! ¡Enserio!. - Celeste la miró fijamente. - Lo juro, vos me conocés mejor que nadie. Quiero hacerlo...
- Zoe.
- Sabes todos los malabares que tuve que hacer, para que mi prima me consiga esos papeles. - insistió, sus padres le habían prohibido terminantemente hacerlo. Ellos no veían con buenos ojos que una "señorita" haga esa clase de deporte, además de que prácticamente pensaban lo mismo que Celeste. - Sé que no será mucho, no va a durar, pero...
- Zoe...
- Por favor... Te necesito a mi lado en esto, sos mi mejor amiga. - le agarró lentamente la mano izquierda, clavando su mirada en la azabache. - Eres la persona en la que más confío. No voy a poder lograrlo sin tu ayuda.
- ¿Qué pasara si te descubren y no te aceptan?. - preguntó mordiéndose el labio inferior, ahora indecisa.
- Entonces me voy. - su voz se volvió dura. - Lo haré. No voy a insistir.
- Juralo. - suspiró cansina.
- ¡Ay Celeste! - brincó de alegría y la abrazo emocionada. Aquello significaba que sí lo haría.
- ¡Hey! No te confíes. - Celeste le dio un leve codazo. - Si lo rompes o te metes en un lío, voy con tus padres y les hago enterar.
- Ajá. - hizo una seña de desdén con su mano, no les tenía miedo.
- Que te prohíban la televisión.
- Sí, sí, sí - se encogió de hombros, aquello no le afectaba en demasía.
- Y de paso el helado de chocolate con almendras...
- ¡¿Qué?! ¡Nononono!. - negó repetidas veces con la cabeza. - Me portaré bien, me portaré bien y no daré problemas.
- Bien, ahora entremos.
Apenas ingresaron, sintió muchas miradas posarse sobre ella. Aquello la había dejado helada por un breve instante.
¿Acaso la habían reconocido? ¿Tan obvio era su porte?.
Por instinto, dio un paso atrás, pero Celeste puso una mano sobre su hombro instándole a seguir caminando.
- ¿Qué sucede?. - le preguntó en un murmuro.
- Cre-creo que se han dado cuenta. - susurró a punto de entrar en histeria.
- ¿Qué? Claro que no, es imposible. - dio una rápida mirada a su alrededor. Efectivamente la mayoría les miraba con interés, pero no era por lo que Zoe pensaba. - Oh... No te preocupes, estar en el equipo de las Fénix te convierte en popular. - aquello fue suficiente para calmarla.
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Casamentera (O11CE)
RomanceSolo creyó que con estar allí sería la cúspide de su felicidad, pero al parecer tendría que hacer muchas más cosas que solo patear un balón.