viernes, febrero 8 de 2002

16 3 0
                                    

Querido Diario...

Hoy recibí otra carta de él, estaba en mi casillero...

Salí de "casa" un poco más temprano para dejar a muñeca en casa de Kati; llegamos al instituto y Kati se dirigió a su casillero, que, desafortunadamente queda lejos del mío; cuando llegué a mi casillero, lo abrí para guardar los cuadernos y libros de las clases después de descanso, pero cuando abrí la puerta una hoja cayó de él... Estaba en un sobre, guardé los libros, cerré el casillero y recogí el sobre, todavía faltaba un tiempo para que iniciará la primera  clase, así que decidí leer la nota; abrí el sobre, dentro había una hoja tamaño carta doblada en tres partes y una pulsera; la saqué del sobre y la sostuve entre mis dedos como si fuera algo súper delicado, la pulsera es delgada, de acero inoxidable, y tiene un dije de unas alas, es muy linda, y después de verla durante unos segundos, leí la nota...

"Siento no escribirte mucho estos días, sé que tienes tus problemas, y aún así no te he ayudado en nada, espero todo esté mejorando...

No sé por qué, pero ví esa pulsera y te recordé, te recordé porque para mí, tú eres un ángel, un ángel que lucha cada día, un ángel que quiere ser feliz... Espero te guste mucho...

                                  Atte: ya tú sabes quien soy".

En realidad fue un detalle muy lindo, demasiado lindo para decir verdad, así que coloqué la pulsera en mi muñeca rápidamente, no porque fuera algo material, sino porque ahora, ésta tenía un significado especial, pero había un problema, yo no soy como un ángel que lucha cada día, es más, este  "ángel" está apunto de rendirse para siempre. Recogí mi mochila del suelo y me dirigí a la primer clase. Ya ahí comencé a escribir en una hoja:

"Muchas gracias, es un detalle muy lindo, pero no es necesario que me estés llenando de detalles, esta vez lo aceptaré, pero, por favor, no más detalles, en serio que lo material no importa... Me gustan tus palabras, la forma en la que escribes... Y... A pesar de que no te conozco, me haces sentir segura, gracias..."

Ya que no sabía si él compartía conmigo esa clase, decidí dejar la nota en mi casillero cuando saliera hacia la cafetería...

Diario, quiero conocerlo, puede que él me ayude a querer vivir más tiempo....

Querido Diario...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora