En el verano del año 1950, 3 adolescentes se fueron a acampar lejos de casa, caminaron y se adentraron en el bosque, y la estaban pasando muy bien o al menos eso es lo que se presume de esta historia real, pero entre estos 3 adolescentes debía haber un cuarto y más adelante van a saber por qué.
Ellos caminaban por la colina y se encontraron con una especie de establo bastante profundo por la maleza, se acercaron al lugar abandonado, sucio y viejo; empujan las puertas y se abren lentamente, y se consiguen que adentro no hay ni caballos ni animales y mucho menos una persona, pero en el centro de ese establo hay un hueco muy profundo, muy grande de varios metro de diámetro y ese hueco está lleno de agua. Este lugar era bastante retirado, llegó la noche y estos chicos decidieron acampar cerca del lugar, quizá afuera hicieron una fogata muy grande, quizá hayan traído sus propios medios de luz y decidieron por diversión darse un chapuzón en el pozo del establo, el cuarto chico se queda afuera tomándoles fotos, a estas alturas no se sabe si la estaban pasando bien, pero se cree que sí.
Pasan 32 años es 1982, y una persona que le gusta trotar se encuentra cerca del mismo establo una KODAK, una cámara fotográfica de los años 50 muy vieja con partes oxidadas, llena de tierra; pero a la persona que la encontró esto no le parece que está bien, le da una sensación mala, así que agarró la cámara y se marcha, y la lleva a la lleva a la cámara a la policía, la policía examina la cámara y es aquí cuando todo llega a tener sentido, lamentablemente mucho del material está destruido y consiguen revelar unas pocas fotos con lo que saben que eran tres adolescentes y un cuarto que era el fotógrafo, pero el problema empieza cuando revelan la última foto de la serie, es una foto real pues este fue un evento real y yo quiero que mires detenidamente, no se logra ver muy bien lo que está pasando, pero hasta el día de hoy no se sabe qué pasó con esos adolescentes ni del por qué sus caras se ven del modo que se ven en ésta fotografía, algo muy raro debió haber sucedió aquella noche.
