Pigmentos Bicolor. [Viktuuri- Yuuvik]

Capitulo 4: Dia negro.

Violento, repentino...

Color carmín liquido recorre el asfalto...

Grito lastimero de una voz extraña...

Y una imagen de un borroso plata...

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Un dolor agudo se hizo presente en la cabeza de Yuuri, algo común en la vida del azabache desde así su auto denominado "Día negro" eran dolores agudos y punzantes que recorrían la mayor parte de su psiquis.

Y no era para menos el nippon tenía pequeños lapsos en los que podía recordar algunas cosas bizarras y hasta su parecer extrañas.

Pero, ¿como fue que se originó todo esto?

Simple... Yuuri sufrió un accidente hace algunos años atrás, siete años exactamente.

El como, ni el mismo azabache lo recuerda, solo sabe lo que le conto su familia y algunos conocidos del lugar.

Que simplemente fue encontrado en el lugar de manera solitaria sangrando, con fuertes golpes en el cuerpo producto de un accidente de auto, al parecer el auto impacto contra Yuuri un día cualquiera mientras el pasaba por la calle.

Pero Yuuri sabe que paso algo más aquel día, el lo siente.

Aunque esa idea de cierta manera puede llegar a ser absurda ya que simplemente no tiene fundamento alguno. Pero es una sensación extraña.

¿no?

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De golpe se pudo sentir la vibración y un estrepitoso ruido que emanaba de él celular del nippon que estaba junto a la mesita de noche al lado de su cama en la cual el azabache se encontraba sentado.

Después de aquel repentino estruendo Yuuri salio del trance en el cual estaba sometido por aquel dolor de cabeza tan cotidiano que le aqueja, después de alguno segundos dejando sonar el aparato el azabache al fin se digno en contestar en seco y de manera distraída.

-Hola...

- ¿Yuuri? ¿Estas bien? - se escucho por el auricular una voz familiar pero en un tono preocupado.-

En aquel instante el nippon alzo la vista formando una delicada sonrisa en su rostro, es como si todo dolor se hubiera desvanecido al escuchar a su mejor amigo.

- Plichit... No sabes cuanto me alegra escucharte. -expuso con alegría el nippon en el auricular.-

- A mi igual me hace feliz escucharte, pero responde ¿estas bien?

- Si lo estoy... Solo que ya sabes...

- ¿Te esta volviendo a doler la cabeza?¿tomaste tu medicamento?

- Sabes bien que lo detesto... -suspiro-Pero lo hize. -Mintió-

- Esta bien Yuuri, te creo... Pero yendo a otro tema, ¿que tal te fue estos últimos meses? ¿por que no te contactaste conmigo?.

- Bueno es muy largo de contar...

- No hay problema tengo todo el día Jajjaja

Yuuri soltó un suspiro para comenzar a contarle a su amigo de toda la vida el como se había chocado con aquel desconocido, que se estaba aburriendo un poco de sus estudios, las razones por que seguir, también que necesitaba un trabajo, las razones por las que necesitaba el trabajo, el porque no se había contactado con él por los estudios, etc, etc.

- Entiendo y todo, pero lo del trabajo aún no... ¿Cual es el desespero de trabajar? Tus padres te mandan todo.

- Es por esa misma razón, no quiero Depender de nadie... Así que ¿me ayudarás?

Se escucho un suspiro de parte del auricular.

- Cuenta conmigo... En realidad tengo una idea de un lugar que pueda gustarte.

- ¿En donde?

- Sabes soy el camarógrafo de staff... Y bueno yo pensé... No se si quieras...

- ¡Plichit!

- Oh! Esta bien, es en el staff de filmación de la película de Nikiforov...

En ese instante Yuuri abrió sus ojos de par en par completamente atónito, tal vez esta seria su oportunidad de conocer al menos de lejos a su amor platónico, el gran Viktor Nikiforov, se quedo en silencio por la emoción.

- ¿Yuuri?... Yuuri, ¿sigues hay? ¡Yuuri! Por Dios ¿¡te mate!?

- Eh? Que... Quien! Digo ¡Acepto! ¡¡¡Acepto!!!

- Calma... Calma Yuuri es solo de ayudante... Será algo pesado y aparte tendrás que postular, yo te ayudaré pero harás las pruebas como todos.

- Y eso que importa! Iré igual trabajo es trabajo. -Dijo tratando de disimular la emoción.-

- De acuerdo... Pero tendrás que estar temprano.

Así las horas transcurrieron Plichit y Yuuri hablaron de cualquier cosa que se les podían ocurrir, pasándola bien y haciendo uno que otro chiste, hasta que la hora de colgar llego.

- Jajaja Bueno adiós Plichit, me dio gusto hablar de nuevo contigo.

- Ami igual, pero de todas formas nos veremos mañana. Ya sabes puntual jajaja.

- Por supuesto!

-  Chao!

Entre risas término tan agradable llamada que literalmente había durado un par de horas, estiro un poco su cuerpo mientras soltaba un pesado bostezo dejando de lado su celular sin preocupación alguna, después de ello se levanto de la cama.

...

Pero de pronto sin aviso alguno se dejo caer al suelo, su cuerpo se sentía débil, estaba comenzando a sudar descomunal mente.

Yuuri se aferro al respaldo de su cama como pudo para luego ayudarse con la misma a llegar hasta su medita de noche, de forma lastimera pudo llegar hasta ella dándose un golpe en los brazos, su respiración era frenética a duras penas llego ha abrir la caja de aquel mueble y encontrar en lo más recóndito de la misma un frasco de pastillas, unos analgésicos muy fuertes proscritos para el dolor.

Algunas de esas pastillas comenzaron a caer al piso de manera violenta el azabache sin pensarlo más las tomo dos, tres o las que estuvieran en su mano como pudo se arrastro al baño del modesto departamento para beber agua.

"¿¡Cuanto más debo sufrir!?

"Ya no quiero sufrir más..."

El agua se combinaba con las lágrimas causadas por el dolor que emitía el azabache, la regadera se encontraba abierta, él agua caía por todo su cuerpo mientras Yuuri se encontraba semi inconsciente al pie de la regadera, resistiendo como podía el dolor.

- Basta... Por favor...

Se escucho su voz llorosa y en un hilo agudo, haciendo que todo su dolor, miedo y demonios se expresara en una suplica, patética y sin socorro alguno.

Ahora Yuuri esta inconsciente... Encontrando algo de paz en ese estado.