Peculiar. [bangtan au!]

uno; Kim SeokJin

Kim SeokJin 04/06/1999

Cualquiera que le viera podría decir que sus ojos reflejaban angustia y pesar. El último infante se retiraba con sus padres, mientras aquel chico de cabello castaño y gruesos labios seguía sentado en espera de sus padres. A pesar de su corta edad de siete años, Kim SeokJin se tornaba bastante intranquilo por la tardanza de sus padres. No transcurrió dos horas más hasta que una de las docentes llamo al chico, sus ojos se iluminaron y de un salto se levanto alegre, estaba esperando con ansias escuchar la historia de la tardanza por parte de sus padres y tal vez ir a comer helado como un modo de recompensa. Al llegar a la puerta principal, su ceño se arrugo por la enorme confusión, la hermana menor de su padre estaba ahí, busco a sus padres estirando su cuello pero no los hallo. Miro a su familiar, quien al parecer del pequeño parecía que había hecho un gran berrinche ya que su rostro estaba rojizo y debajo de sus ojos se encontraba la pintura que su mama usaba todas las mañanas, pero este estaba corrido, en la inocencia del muchacho pensó que ella no sabía pintarse.

La docente miro al muchacho con pena luego de hablar con la hermana de su padre, se retiraron del colegio y subieron al auto de su tía mientras esta encendía el auto con desespero, esperaba ver a sus padres en el auto pero tampoco estaban ahí.

Quería preguntar qué era lo que sucedía pero el pánico ya se había apoderado de él y ni siquiera podía formular palabras. Todo se mantuvo en suspenso hasta que su abuela hablo con el ese día en la noche. Aquel viernes cuatro de Junio seria un día que SeokJin jamás olvidaría.

Una semana más tarde, entraba a el cementerio donde le darían santa sepultura a sus padres, su ojos continuaban muy abiertos y su mirada estaba perdida, el estaba perdido.

'Confirmamos la sospecha del homicidio, hemos encontrado huellas del asesino y ya se levanto una búsqueda inmediata para dar con su paradero. El señor Kim ha muerto de cinco balas incrustadas en su pecho y la señora Kim de dos en el corazón, lo sentimos'

Recordó aquellas palabras de un señor parecido a un científico, su abuela decía que era un criminólogo, a pesar de haber estado en la sala de espera pudo escuchar cada una de las palabras dichas. Pero especialmente una resonaba en su cabeza 'Homicidio'.

La elegante ceremonia comenzó, Jin ignoraba la voz del sacerdote y se hacía preguntas al mismo mientras su mirada estaba fija en los dos ataúdes. La pregunta que mas rondaba en su cabeza es si papa y mama lucían lindos dentro de aquellas cajas cafés. La abuela le había dicho que ellos no regresarían y estarían en esas cajas por siempre. Mama siempre lucia elegante con sus largos vestidos y la pintura que usaba en su rostro, las joyas que comúnmente la adornaban y papa invariablemente usaba un traje refinado ya que el estándar económico de la familia Kim permitía esos lujos.

'Cuando alguien va al cielo debería ir vestido lindo, todos merecemos estar lindos para siempre'. Pensaba aquel pequeño quien no derramo ni una lagrima en toda la ceremonia.

Un mes más tarde, todo estaba listo para el futuro de Kim SeokJin. Para la poca familia que rodeaba a Jin, el chico era una amenaza para heredar la gran fortuna de los señores Kim. Así fue como el chico termino en aquel orfanatorio, incapaz de sentir alguna melancolía por su familia decidió adaptarse a aquel lugar sombrío y lleno de niños sin padres con quienes no simpatizaba a excepción de uno, Min Yoongi.

¡Hola! Soy yxxngice y les doy la bienvenida a esta nueva historia, espero que sea de su agrado y pondré todo mi esfuerzo para que lo sea. Esta es la primera vez que escribo una fic de este tipo así que espero todo salga bien. Muchas gracias por leer y si lo gustan, tengo mas fics en mi perfil. ¡Gracias|