El AJETREO DEL DESTINO

Capítulo 1

Conversaciones Pendientes

Eran las 5:15pm, estaba preparando me para la típica charla de siempre de mi hermano. Hoy había sido un día demasiado casado y cada vez odiaba más mi carrera, ¿no les ha pasado que eligen algo que "aman" y después con el tiempo terminan odiandolo?, bueno eso me pasó a mi, tengo 1 año de estudiar Terapia física, a mi me gustaba eso, pero con el tiempo todo el amor y pasión se esfumó, y lo único que deseaba era terminar la, solo me faltan 3años y ya la odio.

- Adiós chicas, nos vemos luego, ¿vale?.-les digo a mis compañeras de la facultad.

- Sí, y me saludas al sexy de tu hermano.-contesta mi compañera Susan.Pongo mis ojos en blanco por su comentario y ella suelta una carcajada.

-Mjm.-le digo saliendo de su auto.

Suelto un un suspiro de cansancio y frustración, cojo mis llaves, abro la puerta y entró.

-¡MAMÁ!, ya llegué.

-Oh hija estoy en la cocina y Steven está en tu habitación.-dice mi madre desde la cocina.-Ve a cambiarte para que vengas a cenar y llama a tu hermano.

-Esta bien ma, ahorita bajó.-le digo subiendo a mi habitación.

Abro la puerta y me encuentro a mi hermano Steven durmiendo en mi cama, seguro llego tarde del trabajo y se vino directo a la casa de nuestra madre para no falta a la cena familiar y aprovechar que el domingo complo 19 años y mi madre queria hacer otra cena para celebrer.  Era costumbre de mi madre hacer una cena familiar todos los viernes, ya que casi no veía a mis hermanos era la única forma de estar todos juntos. Entre al cuarto en silencio para no despertar a Steven, agarré mi pillama, la tualla y me metí al cuarto de baño a ducharme y tratar de liberar el estrés de hoy.
Está semana en la facultad había sido muy cansada y agobiante, lo único que quería era llegar a casa y desahogarme con mi madre, pero no lo hacía porque no quería preocuparla, mi madre era la razón principal por la cual estudiaba Terapia Física, mi madre padecía de problemas para caminar por culpa a que cuando era joven trabajaba mucho, para mantenernos y pagar los estudios de mis hermanos.

Deje los pensamientos de lado, me bañe, me vestí, salí del baño  y encortre a mi hermano despierto.

-Hola Ven*(apodo de mi hermano)*.

-Mon*(mi apodo)*, ¿ cómo está mi hermanita favorita ?.-dice mi hermano dándome un gran abrazó.

Suelto un suspiro.-Bien y ¿tú?.-contestó mintiendo le un poco, pero con la mirada que me lanzó se dio cuenta de mi mentirilla piadosa.

-¿Mon que tienes?, es la ¿facultad?,¿tienes novio?.-me pregunta asustado y suelto una carcajada.

-¿Qué? ¡no!, nada que ver.-digo riendo por sus supersticiones.

-¿Mónica te puedo preguntar algo?- cuestiona serio.

-Sí!, ¿creó?.

-¿Eres... Lesbiana?.- pregunta avergonzado y preocupado.

-¿QUÉ?.-contesto en estado shock.-¿Es en serio?,¿piensas que soy lesbiana?.- digo aun en shock.

-No voy a juzgar hermanita es muy raro pero puedes contarme, espero que no te guste mi prometida.-dice Steven viéndome raro y otra ves estoy en shock.

-¿Le pediste matrimonio a Angie? y no soy lesbiana,tampoco tengo novio, son cosas de la facultad.-le aclaro poniendo los ojos en blanco.

-Uuffs me asustas, no es que este en contra, si quieres ser lo o lo eres te voy apoyar Mon. Y si le pedí matrimonio a Angie la semana pasada.-dice emocionado.

-Ya te dije que no lo soy lesbiana.-contesto frustrada.

-Bueno lo siento, entonces ¿qué te...

-Bajen a cenar, ya estuvo la cena.-dice nuestra madre interrumpiendo la pregunta de Ven.

-Vamos, tú sabes como se pone cuando no le hacemos caso.

-bueno pero tenemos la conversación pendiente.-dice cuando salimos del cuarto directo a la cocina.

Mi madre estaba cocinando no se que, pero alía muy bien, mi mama es la mejor cocinera del mundo, bueno o por lo menos para mi.