Capítulo 20

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N/A: Here I am, my lovelies! ¡Disfruten! ;)

Camila's POV 

6:45 a.m.

El sonido insoportable de mi alarma logró que mis ojos se abrieran bruscamente, como si mi mente supiera que había algo que debía hacer antes de que diesen las siete en punto. Tallé mi rostro soñolienta hasta ver los números en la pantalla de mi teléfono. Genial, había apagado dormida la alarma de las seis treinta.

"Oh, rayos. Lern... Lern, despierta." Susurré, dando toquesitos en su mejilla. 

"¿Hmm?" Se quejó, presionando sus párpados juntos. "¿Qué hora es?" Reí, su voz ronca por las mañanas era la cosa más sexy de este mundo. Había aprendido eso a lo largo de la semana, pues Lauren se había escabullido cada noche para dormir conmigo 'así no tendría frío', repito textualmente sus palabras. 

"Hora de que salgas por esa ventana antes de que mi madre te vea y nos asesine." Deposité un besito en su barbilla y me moví de mi lugar, encima de ella, para que pudiese levantarse. 

"Mierda." Murmuró parándose, apresurándose a encontrar su ropa. El bulto en sus bóxers demostrándose orgullosamente, pero eso ya era algo a lo que me había acostumbrado, según Troye, las erecciones matutinas no podían ser más normales. 

Abrí los primeros dos cajones de mi armario y retiré una camiseta lisa blanca y un suéter de lana degradé. 

"Bonito suéter." Dijo Lauren, enfundándose sus jeans negros. 

"Gracias." Le sonreí, genuinamente halagada, y me volteé otra vez para inclinarme a buscar un par de jeans que combinasen. 

"Oh, pero esta vista, es aun mejor." Iba a girarme, cuando sentí una mano cálida palmeando levemente mi trasero, dándole un apretón suave. Me enderecé inmediatamente y jalé hacia abajo el borde del suéter. 

"¡Lauren!" Siseé en un tono medio jadeante. Me había tomado por completa sorpresa. La ojiverde rió y ajustó su cinturón de cuero, acercándose unos pasos hacia mí. 

"No pude resistirme, se veía demasiado tentador como para quedarme con las ganas." La risa se transformó en una confiada sonrisa de lado mientras se posicionaba frente a mí. "A menos que a ti no te agrade. En ese caso, no volveré a hacerlo." Boquiabierta, pestañeé varias veces, mi yo interior rogándome que no balbuceara ni tartamudeara al responder. Ella ya había hecho algo similar anteriormente, pero lo máximo a lo que había llegado era a acariciarlo y ya. Ahora, ¿me desagradaba que hiciera aquello? La respuesta era un gran, aunque vergonzoso, no. Muy por el contrario, el tacto en esa parte de mi cuerpo en específico, se sentía más que bien, tal vez incluso satisfactorio. 

"Sup-pongo que puedes hacerlo, s-sólo procura que nadie nos vea. No quiero fotos de tu mano ahí en el teléfono de cualquiera." La sonrisa se extendió y un destello de dorado iluminó sus irises. 

"Entonces, ¿me permites o..?" Sus dos manos a apenas centímetros de hacer contacto con mi trasero. No pude más que cerrar mis ojos y tragar saliva.

"M-mi madre podría venir y v-ver-" Sin previo aviso, sus dedos se colaron por debajo de mis bragas de algodón y apretaron. Sin miedo ni inhibiciones, sus manos trabajaron en mi trasero a su antojo, hundiéndose en la carne de mis nalgas. 

"El pestillo no dejará que pase." Jadeé. Un apretón particularmente fuerte hizo que mi cuerpo fuese hacia adelante, mis manos a sus hombros y mi rostro de lado, presionándose contra su pecho. 

"Lern-¡Nngh!" Empuñé la tela de su camiseta, mis piernas flaqueando y mi peso total siendo ahora sostenido por su macizo cuerpo. Si ella se movía hacia un costado, yo caería de cara al suelo como una idiota. 

Mates (Camren G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora