Lauren's POV
"¡Muy bien, ahora a la derecha, duro!" Golpeé otras tres veces el saco negro, con fuerza, pero no lo suficiente como para romperlo. Mi respiración estaba agitada, no había parado de moverme en casi dos horas y media.
"Descansa por cinco minutos." Mi padre ordenó y Zayn se acercó a mí con una botella de agua.
"No estás tan concentrada como siempre, Laur..." Dijo Vero negando y con los brazos cruzados. Me di la vuelta y quité la botella de agua de un manotazo, mis ojos, brillantes y dorados juntándose con los de Vero.
"Woah. Tranquila, lobita, nosotros no somos el enemigo." Zayn me tomó por los hombros, obligándome a que me calmase.
"Lo sé. Lo siento." Agaché la vista con algo de impotencia. No entendía por qué me sentía así, tan vacía y tan estresada a la vez. Mis ojos por fin volvieron a su tonalidad original, mi mandíbula ablandándose.
"Está bien, pero debes concentrarte, no podemos pelear sin ti." Rodé los ojos y pasé una toalla por mi frente para luego colgarla alrededor de mi cuello.
"Nadie querrá arriesgarse a morir luchando contra nosotros. Todos saben perfectamente que no hay forma de que nos venzan." Mi firmeza no los sorprendía, ni mis palabras. Jeremy sólo asentía desde un rincón del gimnasio. Para nuestra suerte, teníamos un gimnasio bajo mi casa, lleno de maquinas y todo artefacto necesario para entrenar. Las paredes incluso eran a prueba de sonido, para estar totalmente concentrados y evitar que cualquiera oiga los sonidos animalísticos que producimos al transformarnos o al pelear.
"No hasta que encuentren una debilidad..." Fruncí el ceño, eso había detonado algo en mí. No era posible que encontrasen debilidades si no las había. Ninguno de nosotros tenía una. Todas nuestras familias y seres queridos sabían defenderse, después de todo, todos eramos de la misma raza, algunos incluso más fuertes que otros. Esa era una de las razones por las que los licantropos no suelen tener amigos humanos, sólo serían una presa fácil para los enemigos.
"No la encontrarán, porque no la hay." Continué golpeando el saco, noté una rajadura a la izquierda y di duramente contra esa zona, partiendo la gruesa tela y haciendo que toda la arena cayese al piso en una gran montaña.
"Lauren, ese es el tercero en la semana, por favor ten piedad con los sacos." Zayn rió y yo lo copié amargamente.
"Cállate y ponte a pelear." Gruñí transformándome.
"Como quieras." Sonrió casi malignamente y comenzó a transformarse. Zayn y yo eramos dos lobos negros, lo único que nos diferenciaba eran los ojos y el tamaño. Él tenía los ojos de un color marrón oscuro, mientras que yo tenía los ojos de un dorado brillante, con aureolas verdes. Al ser alfa de la manada, yo era de un tamaño más prominente que el de los demás. Vero era una loba de color marrón, con ojos muy parecidos, que a diferencia de nosotros, no era una alfa pura, su hermana lo era, pero cuando fue asesinada por un grupo de lobos salvajes, Vero debió tomar el puesto como heredera. Ella puede ser tan fuerte como un alfa normal, pero no tiene un aparato reproductor masculino. Técnicamente vendría a ser una especie de suplente de su hermana mayor fallecida. Jeremy era un lobo de pelaje rubio, algunos parches blancos por aquí y por allá, junto con un par de ojos azules... y mentalidad de niño.
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Mates (Camren G!P)
FanfictionEl pueblo de Campbellville, Ontario, Canadá siempre ha sido el hogar de Lauren Jauregui, donde dio sus primeros pasos al año y bebió su primera cerveza a los catorce. Cosas extrañas ocurren en ese pueblo desde la época de sus tatarabuelos, cosas de...