Perfecto Desastre

Capítulo 1

He allí me encontraba, aterrada, dolida y indefensa de mi misma. Era increíble como mi propia mente podría jugar con mis pensamientos, haciéndome creer culpable de algo que nunca podría haber cometido. Sin embargo, frente a mi se encontraba la que podría cambiar mi vida, la que entre todos mis defectos aun se ha detenido frente a mí moviendo sus ojos sobre mi rostro. Su mirada era intimidadora, pero incluso así, mi barbilla se encontraba levantada disfrazando mi intimidad con seguridad.

Sus ojos, grises como un tornado me miraban fijamente, debatiendo consigo misma si deberia de pasar de mi y ver cuales aún se encuentran en la línea recta en las que nos colocaron.

Su belleza me cautivó, que incluso con la edad que pudiera tener la hacía ver  increíblemente joven. Era su pelo castaño cual caía a su cintura, y combinaba perfectamente con la camisa de seda lavanda. El blanco de las perlas que descansaban sobre la delicada piel de su cuello y el color guinda en sus labios. Más que hermosa era extravagante. Y un completo bajo autoestima para mi.

—Hola Brook —la suavidad de su voz inundó mis oídos de una melodía placentera, haciéndome estremecer al segundo—, Alexa Jones. Un gusto —al momento en que estreche mi mano con la suya, lo supe al instante. Fui elegida. —, este es mi esposo, Bruno Jones.

Detrás de ella se acercaba un cuerpo alto y robusto. Llevaba sus manos escondidas por detrás de su espalda y en cuanto frente a mi se encontraba la misma mirada fija e detenida que había recibido segundos atrás vuelve a hacerse presencia en el.    

—Saludos —soltó finalmente.

Podía presentir el amargue entre sus palabras, pero sin dar vueltas al asunto. Respondí con una asentimiento de cabeza.   

La sonrisa de Alexa se agrandó al ver la emoción en los ojos de aquella joven, que si más ha hecho en su vida ha sido estar encerrada entre las paredes de su habitación. Pero algo se había propuso al momento en que tomó esta decisión. Cambiaría la vida de alguien y sera para mejor.   

(***)

Había olvidado lo que era una casa bien cuidada y limpia. A diferencia de mi habitación en el orfanato, esta estaba decorada de lujos y cuadros de pintores cuales nombres no me sabía en el momento. Era dichosa de haber finalmente encontrado un hogar estable, donde por lo menos la pareja que me ha recibido en su lugar no parecían ser psicópatas cuales quieren propasarse conmigo o maltratarme. Porque a decir verdad no era la primera vez que salía del orfanato acompañada de una pareja, solo que esta vez a diferencia de las otras, rezo porque sea verdadero.

Los recuerdos de mi madre se hacen presente al momento en que Alexa roza la delicada piel de su mano con mi brazo, adentrandome al hogar. Podía ver sus labios moverse desesperadamente, sin embargo, de ellas no podía escuchar una. Mi vista se hallaba puesta en donde su mano hacia contacto con mi piel morena. De inmediato y no consciente de las consecuencias de mis actos, la abraze. Agradeciendo lo más mínimo que pudiera brindarme. Era casi incomprensible, pero veía la imagen de mi madre reflejada sobre ella.

—Gracias —bajo mis brazos puedo sentir su cuerpo tensarse. Al separarme doy un paso hacia atrás, aun percibiendo de cerca aquella fragancia que bailaba sobre ella.

—Cariño. Debo de partir, me acaban de llamar de la oficina y es... —detrás mío percibo la misma voz amarga del señor Jones.

—Esta bien. Llega antes de la cena. —lo interrumpe.

Veo su espalda robusta marcharse de la sala y con ello la puerta del recibidor cerrarse. Mi mirada se dirige al suelo apenada por lo reciente. No hasta fijarme del desastre que hice al pisar la alfombra color crema de la sala. Aturdida, levanto mi cabeza con rapidez observando la reacción de la señora al notar su muy cara alfombra sucia. Lo que menos quería era arruinar las cosas.

—No te preocupes, esta bien. —me brinda una sonrisa y pasa de camino largo hacia las escaleras de madera oscura, inclinándose en ellas—, ¡ya hemos llegado! Bajen ahora, y no me importa si están ocupados.

Espera, ¿fue eso en plural?

—Ahora!

Y con voces gruñendo por lo bajo, pasos se escuchan desde la planta de arriba.

Entonces...esto significa que ¿Hay más?

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Quiero aclarar que este es nuestro primer libro publicado como socias (por así decirlo). Mis disculpas por la mala narración o falta de ortografía. En un futuro el libro será editado. Y sin más que decir, tengan buen dia/tarde/noche.

~L&T