Capítulo IV

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En algún lugar en su sonrisa ella sabe

Que yo no necesito ningún otro amor

Hay algo en ella que me lo demuestra

No quiero dejarla ahora

Tú sabes que creo en ella aún

¿Me preguntas si mi amor crecerá?

No lo sé, no lo sé

Si te quedas conmigo quizás lo sepas

No lo sé, no lo sé.

The Beatles. Something.





Desperté con desgana y tallando mis ojos, en verdad no quería despertar pero no era como si pudiera seguir durmiendo ya que toda la luz se colaba por las ventanas de la habitación así que decidí levantarme para poder tender la cama y darme un baño.
Bajé a la estancia del dormitorio con mi termo de café que preparé en la habitación, compré unos panecillos en una máquina expendedora y me senté en el sofá frente al televisor a desayunar. En realidad no estaba prestando atención al televisor y apenas comía, era triste estar así de sola.
Ese era el motivo por el cual no me gustaban los fines de mes ya que era cuando las personas viajaban a sus hogares para estar con su familia y yo siempre me quedaba en los dormitorios, Sanha siempre iba a casa al igual que Minhyuk y yo estaba triste.
Yo iría a casa pero eso sería peor, no me gustaba estar ahí, no desde que mi madre no estaba y mi padre se volviera aún más descarado con sus múltiples amantes. Como extrañaba a mamá. La única razón por la que en ocasiones iba a casa era para ver a mis hermanos y sobrinos.
De pronto sentí las lágrimas que se habían escapado de mis ojos sin darme cuenta y las limpié celosamente. Una vez terminé mi desayuno me dirigí a la biblioteca para tomar prestado un tomo de Anatomía con orientación clínica, Moore.

...

Debí aceptar la propuesta de hyung sobre ir a su casa, si lo hubiera hecho ahora estaría en un ambiente familiar muy agradable donde le agradaba mucho a los señores Park y ellos a mí. La señora Park había sido muy amiga de mi madre desde la escuela media y es por eso que me conocía desde bebé y también por esa razón es que Minhyuk y yo éramos los mejores amigos de toda la vida.
Pero en contraste, si hubiera aceptado toda su familia me estaría tratando con lastima y condescendencia como lo hacían desde que mi madre había muerto, en verdad amaba a la familia Park ya que habían sido un gran apoyo para mí y para mis hermanos pero no aguantaba los murmullos de los mayores acerca de mí y mi mala suerte.
Iba caminando desde la biblioteca hacia los dormitorios pero decidí quedarme en una banca cerca del estanque para estudiar.

Era 30 de septiembre y estábamos en otoño, las hojas de los árboles empezaban a caerse y el clima empezaba a ser frío. En el estanque había muchos sapos y ranas, me quedé mirándolos detenidamente hasta que un sapo saltó y quedó sobre la mesa dónde me encontraba estudiando y este se me quedó mirando.

—Vete de aquí, estoy estudiando —le dije al pequeño sapo aunque sin mucho éxito ya que no se movió ni un centímetro.

—Vamos compañero, largo de aquí. —Me seguía mirando sin inmutarse—. Veo que eres un tanto obstinado y difícil. —No sé porque empecé a hablar con él, tal vez se debía a que estaba alucinando por la falta de sueño, o si me sentía tan sola por la falta de los chicos o bien ahora estaba completamente loca.

—Debe de ser lindo no tener que preocuparse por todo a todas horas. En ocasiones me gustaría ser como tú compañero, ser libre y no tener que cargar con malos sentimientos ni recuerdos tristes o con el estrés de no fallarle a tu familia. Debe de ser lindo, ¿no compañero? —Me quedé mirando al sapo nuevamente como en espera de una respuesta de su parte, debía estar a punto de volverme loca por hablar con los sapos.

—Pienso igual que tú... —Me asusté y casi caigo de la silla al oír eso.

—Oye amigo, no me asustes. ¿En verdad estás hablando conmigo? —le pregunté al sapo. —Aigoo, debo de estar loca.

—No creo que estés loca por hablar con las ranas... —Nuevamente esa voz—. A veces yo también vengo a hablar aquí con ellos cuando me estreso mucho. —Y entonces lo vi acercándose a mi.

—Me tranquiliza tanto verlo, pensé que el sapo me contestó pero sólo era usted.

—Sí, sólo era yo. —Se sentó en la silla que estaba a un lado mío y ambos nos quedamos en silencio. ¿Por qué el presidente Lee se encontraba en la escuela en fin de mes?

—Te entiendo bien. A veces siento que no puedo más con la presión y quiero abandonar todo. —En su rostro se mostró una sonrisa de lado.

—¿Perdón?

—Lo siento, escuché todo lo que le decías a "Aroha", por cierto Aroha es el nombre la rana.

—Oh está bien, ¿Aroha? Interesante nombre para una rana. ¿En verdad se siente así, realmente puede entenderlo?

—Realmente te entiendo. A veces son tantas cosas y emociones las que se juntan que en un punto pueden destruirte.

—Eso es raro e inesperado, ya que usted es el presidente Lee. Es un mayor muy inteligente, es siempre el primero en todos los exámenes, es tan amable con todos, todo el mundo lo quiere y es apuesto. Me resulta difícil creer que algo vaya mal en su vida.

—Gracias por pensar tan bien acerca de mí. Pero exactamente por todo eso es que la gente siempre espera tanto de mí y no me gusta decepcionar a las personas, pero en un punto llegas a hartarte.

—Oh, ya veo. Lo siento mucho, pensaba que ser usted debía de ser fácil.

—No te preocupes. ¿Y tú por qué estás aquí?

—Sólo no quería ir a casa esta vez. ¿Y usted por qué no está en casa?

—Tampoco quería estar en casa, de todas formas hubiera estado solo y aquí por lo menos tengo la compañía de mi querida Aroha. —Sonreía mientras jugueteaba con la pequeña rana, si era una rana. Aunque en principio pensé que era un sapo—. ¿Y por qué no estás con tus amigos? —Me preguntó distraído.

—Ellos fueron a visitar a sus familias. De hecho hyung me invitó a ir con él pero terminé por no aceptar.

—¿Por qué le dices hyung? Siempre he tenido la curiosidad, tú eres una chica y él es tu oppa, no tu hyung.

—Las únicas personas con las que he sido apegada emocionalmente son mi familia, Sanha, Minhyuk y las familias de estos así que no se me da lo de ser cariñosa con los demás y con los únicos que uso eso términos son con mi hermano mayor y con Minhyuk. Y yo en verdad odio ver lo vergonzosas que se ven las colegialas que llaman "oppa" a cada hombre que ven y es por eso que no uso ese honorífico.

—Oh, pero a mí realmente me agrada que me digan oppa —dijo esto y fingió un puchero así que no pude evitar reír. —Algún día voy a lograr que me digas oppa.

—No lo creo.

—Eso veremos, es un desafío.

—Suerte con eso.

—Oye Soomin. ¿Puedo hablar contigo libremente cuando yo quiera?

—¿Perdón? —El presidente Lee sabía mi nombre.

—¿Podemos ser amigos?

—Claro.

—Está bien. Desde ahora comienza el plan para ser tu oppa. —Y ambos nos quedamos ahí sentados estudiando, riendo y compartiendo detalles de nuestra vida con el otro hasta que oscureció.

♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥

Good night, sweet dreams *Inserte la voz de Moonbin aquí*

Quizá haya muchas faltas de ortografía pero cuando pueda terminarla lo arreglaré. :)


Innocent Love ♡ DongMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora