SOULMATES 3B || Derek Hale

Galvanizar.

-Deja de quejarte.- Gruñó Destiny mientras cosía el dedo de Peter.

-¿No tienes anestesia?-

-No soy un médico.- Le respondió ella, para después sonreírle.- Pero sí, la tengo.- El hombre lobo rodó los ojos.

-¿Sabes? No todos somos inmunes al dolor como tú.-

-Lo sé.-

-Derek, ¿Podrías, al menos, decirme por qué arriesgué mi vida y medio dedo?- Preguntó el mayor, dejando salir un quejido luego de que Destiny apretara el hilo, dando por finalizada su tarea.

-Te mostraré.- Derek retiró la tapa de la caja y depositó su contenido en la mesa. Este se trataba de cuatro garras de hombre lobo.

-Después del incendio, esto es todo lo que quedó de ella.- Explicó Derek mientras que Peter levantaba una de las garras, observándola de cerca.

-Talia. No se si es conmovedor o mórbido. La pregunta es: ¿Qué piensas hacer con ellas?-

-Tengo que preguntarle algo. Y oí que esta es la única forma.- Derek acercó la caja a Peter, que primero miró el interior, que tenía cuatro pequeños agujeros, para después mover sus ojos a su mano.

-Debes estar bromeando.-

-¿Por qué crees que te cosí el dedo?- Le preguntó Destiny cruzándose de brazos.

-¿Lo sabías?- Se quejó Peter.

-Por supuesto que sabía.- Respondió ella, poniendo los ojos en blanco.

-Claro, olvidé que eres la primera a la que mi sobrino le cuenta todo.-

-Bueno, después de todo es mi novia.- Destiny guiñó un ojo a Derek, que le sonrió de vuelta.-Ahora, usa las garras.- El hombre lobo comenzó a ubicar las uñas dentro de cada agujero.

-Siempre hay un elemento de peligro en rituales como este. No es algo que me agrade mucho.- Habló Peter.- Al menos que de alguna manera me beneficien.- Derek rió por lo bajo, sin sorprenderse por el comentario de Peter.

-¿Qué quieres?-

-Quiero quedármelas.-

Su respuesta tomó por sorpresa a Derek y Destiny, que lo observaron confundidos.

-Valor sentimental... Era tu madre, pero también mi hermana.- La joven bufó con sarcasmo.- ¿Qué? ¿No tengo derecho a un poco de sentimentalismo?- Derek no respondió, en su lugar ubicó la última uña dentro de la caja para después pasarla a Peter, que sonrió victorioso.

      Peter colocó su mano sobre la caja, pero sin tocarla. Dudó unos segundos antes de introducir sus dedos en la misma, pero no llegó a hacer contacto con las garra que pertenecían a Talia. Derek bufó molesto al ver que su tío se tomaba todo el tiempo del mundo.

-Te tardas demasiado.- Con esto, el ojiverde hundió la mano de Peter en la caja, clavando sus dedos en las garras. Los ojos del hombre lobo resplandecieron de azul eléctrico.

Destiny apartó a Derek para hablar lejos de Peter mientras este observaba sus dedos.

-¿Estás seguro que quieres hacer esto?- Le preguntó. Sabía cuánto dolor podría significar para él ver a su madre de nuevo. Incluso si era mediante un extraño ritual.

-Sí, Des. Necesito respuestas.- La joven suspiró derrotada, sabía que no podría convencerlo de lo contrario.

-Bien, pero si algo sale mal... - Derek tocó la mejilla de Destiny.