La casa de los ecos.

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            Stiles, Destiny y su padre caminaron hasta la entrada del hospital psiquiátrico, la Casa Eichen. El adolescente había decidido internarse allí luego de todo lo que había pasado el día anterior, esperando no lastimar a nadie más.

Entonces, Scott estacionó frente a ellos antes de bajar de su motocicleta mientras sacaba su casco.

-¿Por qué no me lo han dicho?-

-Porque queríamos evitar esto.- Respondió el Sheriff.

-Son solo 72 horas.-

-De aquí venía Barrow, un tipo con un tumor lleno de moscas.- Recordó el lobo adolescente.- Aún no sabe todo.- Le dijo a Noah.

-Sé lo suficiente. Nogitsunes, Kitsunes, Oni o como quieras que se llamen...

-Para mi sorpresa los has dicho todos bien.- Apuntó Stiles.

-Scott, la resonancia se veía igual a la de mi esposa y me aterroriza.- Señaló el mayor.- Me voy mañana a Los Ángeles para hablar con un especialista.-

-Entonces, ¿Por qué lo pone aquí? ¿Destiny?- Preguntó él, sin poder creer que, después de todo, la chica quisiera dejar a su hermano en un lugar como aquel.

-No han sido ellos, Scott. Yo lo decidí.-

-Stiles. no podremos ayudarte si te quedas aquí.-

-Y yo no podré lastimarte.- Agregó él.

-Deaton tiene algunas ideas. Argent está haciendo algunas llamadas. Encontraremos algo, y si no podemos...

-Y si no pueden...-Stiles se acercó a Scott y continuó en un susurro para que su padre no pudiera oírlo.- Si no puedes tienes que hacer algo por mí, ¿De acuerdo? Asegúrate que nunca salga.-

-Vamos.- Dijo Noah, una vez que ambos se separaron.

Él y Stiles ingresaron al edificio, dejando a Destiny sola con Scott.

-Te aseguró que eso no sucederá, Scott. Encontraremos algo.- Prometió en voz baja y él asintió.

         Los Stilinski ingresaron a la institución, observando a las personas que se encontraban internadas allí, quienes los observaban fijamente.

-Señor Stilinski.- Llamó una enfermera desde el pasillo.- Por aquí, por favor.- La mujer los guío hacia su oficina.- En las primeras 72 horas, no hay llamadas, emails o visitas. De aquí lo llevaremos a hacer un examen físico breve. En la mañana, lo evaluará un psicólogo de planta, hablará con un asistente social y asistirá a terapia de grupo.- Explicó ella.

-Siento que nos falta algo.- Dijo Noah nervioso mientras dejaba su lapicera sobre el papel que completaba Stiles. Pero la enfermera lo ignoró y pasó unas pantuflas al adolescente.

-Usarás esto, Stiles. Están prohibidos los cordones. No tiene cinturón, ¿Cierto?- Stiles negó mientras se sacaba los zapatos. A su vez, Destiny tenía los ojos pegados en su padre gracias a que podía oír sus latidos erráticos sumados a la ansiedad que emanaba su sudor.- Y vacíe los bolsillos aquí, por favor.- La mujer sacó una bandeja plástica de color blanco para que Stiles colocara sus pertenencias.

-Tu almohada. Se nos olvidó tu almohada.- Apuntó el Sheriff, cada vez más nervioso.

-Papá, está bien.-

-No, no podrás dormir. Tenemos que regresar.-

-Está bien, papá. No la necesito.- Le aseguró Stiles, pero Destiny pudo oír con claridad sus latidos, que lo delataban en su mentira.

SOULMATES 3B || Derek HaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora